6 años después
Un pelinegro alto se encontraba detrás de la barra observando fijamente como otro pelinegro con el cabello levemente largo, ondulado y con falsa humedad, con un piercing en su labio inferior sonreía ladino mientras un hombre de mediana edad le susurraba cosas al oído. Este simplemente se encogía en su lugar como si aquellas palabras le hicieran cosquillas, lamentablemente, fingiendo inocencia y timidez porque el pelinegro detrás de la barra sabía que nada de eso ya existían en aquel muchacho de esbelto cuerpo.
La mirada lúdica del pelinegro de cabello ondulado se encontró por un momento de refilón con el que estaba detrás de la barra, y cuando ambas miradas hicieron contacto el que estaba con el hombre de mediana edad sonrió ladino de una manera aún más provocativa. Aquella simple sonrisa hizo que el que estaba detrás de la barra apretara con fuerza su mandíbula, desviara su mirada y apretara sus labios en una fina línea al sentir ya ese frecuente dolor en el pecho.
–SeongHwa, dos Sex on the beach, por favor–.
Habló JiHyo acercándose a la barra y susurrándole al oído de manera innecesaria al pelinegro, mientras sonreía divertida. SeongHwa simplemente asintió y comenzó a preparar los tragos en silencio ignorando por completo lo que todo el mundo hacía a excepción de un pelinegro de piercing, pues a pesar de que no quisiera, su mirada, sus sentidos siempre estaban atentos a aquel pelinegro.
El hombre de mediana edad se puso de pie y le volvió a susurrar algo al pelinegro sonriente y este asintió y se puso de pie para luego acercarse hacia donde estaba SeongHwa quien ya estaba terminando de entregar el pedido anterior.
–Hola, guapo... ¿nos preparas dos margaritas por favor? –
Preguntó el pelinegro de cabello ondulado mientras sonreía coqueto y jugaba con el moño de SeongHwa.
–San...–
Dijo simplemente el mayor a lo que el pelinegro lo soltó e hizo un puchero.
–No eres divertido amor, ¿al menos puedes fingir seguirme el juego? –
–No cuando estás en este estado y aún pretendes seguir bebiendo alcohol... no es bueno para tu salud...–
–¿Acaso aquí hay algo que sea bueno para mi salud? Solo dame el maldito alcohol, lo necesito para trabajar, a menos que quieras que vaya con GaIn y...–
–De ninguna manera... no sé qué es peor, pero prefiero que bebas alcohol antes de que te metas esa mierda en tu cuerpo...–
–Amor... ese es mi trabajo, meterme mierdas en el cuerpo ¿no es así? –
–Al menos usa protección...–
–Siempre cariño, ahora dame las putas bebidas–.
–La de la izquierda es la tuya...–
Dijo SeongHwa sin más entregándole las bebidas. San miró la bebida izquierda que se veía exactamente como la otra, solo que sabía que estaba preparada de una manera mucho más suave, sonrió y cuando se acercó al tipo que lo estaba esperando, lo sujetó de la cintura bastante fuerte y le dijo algo con el ceño fruncido a lo que San simplemente sonrió y le entregó la bebida de la izquierda... SeongHwa mordió su mejilla interna por un momento, pero luego sonrió de lado...
–Niño tonto, sabía qué harías eso... así que la de la derecha es la suave...–
Se dijo a sí mismo satisfecho y se dio la vuelta para buscar un paño y limpiar la barra más que limpia, pero era ya una especie de hábito, aún mantenía su sonrisa ladina cuando de repente alguien se le acercó.
ESTÁS LEYENDO
Flores Negras
أدب الهواةSeongHwa de 14 años luego de insistirle mucho a su madre, la cual lo sobreprotegía demasiado, logra que lo deje ir a comprar solo por primera vez. Era tarde, por lo que su madre no estaba del todo convencida, pero su niño insistió tanto que cedió. L...