Capítulo 11

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Creo que a partir de este capítulo, las cosas tal vez comienzan a tornarse un poco más interesantes. Lo siento si les costó llegar hasta aquí, pero no pude evitarlo xD.

>>>><<<<

–Entonces nos estás diciendo que aquí es donde se produce el intercambio de las drogas por el dinero–.

Señaló la oficial Moon con un bolígrafo un lugar en un pequeño mapa de la ciudad, mientras YunHo asentía.

–Joder, en verdad no puedo creer que estoy aquí haciendo esto–.

YunHo se agarró la cabeza en verdad aterrado por lo que le pudiera suceder.

–Estás haciendo lo correcto, YunHo-ssi–

Habló MinGi, quien obtuvo una mirada del mencionado.

–Así es, además, ya lo hemos ingresado al programa de protección de testigos. En verdad nos esforzaremos por mantenerlo seguro, cuando esto termine en verdad le daremos una nueva identidad y un pasaje de avión para que pueda comenzar de nuevo lejos de aquí, o dónde usted quiera y piense que sea seguro–.

Volvió a explicar la oficial Moon.

–Nada me asegura que estaré con vida aun cuando esto termine, ya que veo que va para largo–.

–Por favor, ténganos algo de fe, con su ayuda sin dudas agilizaremos mucho más el asunto, créanos, solo necesitamos que siga colaborando con nosotros como ahora. Esto es todo por hoy, puede retirarse. MinGi-ssi, acompáñalo–.

El mencionado asintió ante la sutil orden de la oficial Moon y con una suave reverencia le pidió a YunHo que por favor lo acompañe. YunHo se puso de pie y se retiró del lugar dando también una suave reverencia, aunque de manera tan efímera que rayó por muy poco lo maleducado.

Una vez YunHo se encontró solo con MinGi caminando hacia la salida habló en un susurro.

–Me debes una muy buena jodida noche placentera, maldición MinGi, no puedo creer que terminara viniendo a suicidarme prácticamente. Debo de estar muy idiota, o el alcohol me atrofió la única neurona de lógica y cordura que tenía en mi cabeza, porque esto es una locura. Sí, debo de estar loco ya...–

–Estaré eternamente agradecido contigo YunHo si con tu ayuda, podemos hallar al niño Park y a los otros–.

–Eso espero, es lo mínimo que me debes. Si muero en el proceso créeme que tendrás que ir a visitarme al cementerio todos los jodidos días y suplicarme perdón, y si un día no vas, vendré por ti y te atormentaré por el resto de tu jodida y legal vida...–

MinGi sonrió ante aquellas palabras, pero realmente no había nada de gracioso en ellas, ya que en el fondo sabía que podían ser ciertas, y eso en verdad lo asustó, por lo que se detuvo de repente a lo que YunHo segundos después notó aquello y se volvió hacia el menor.

–¿MinGi? –

YunHo en verdad quería sujetarlo de su mandíbula y obligarlo a verlo a los ojos, pero no quería arriesgarse a que lo descubriesen. MinGi en cambio levantó la mirada observó hacia los lados y hacia arriba corroborando que no hubiera cámaras cerca y entonces miró a un YunHo confuso y suavemente colocó una mano en su pecho y lo empujó contra la pared de aquel estrecho pasillo y lo besó suave pero pasionalmente si es que podía ser posible aquello.

–No vuelvas a decir eso, no toleraría la idea de que murieras por mi culpa, y si lo haces, créeme que iré por mi propia cuenta día a día a pedirte disculpas a tu tumba. No quiero perderte...–

–Rayos... eso sonó como si realmente fueras mi novio...–

MinGi se dio cuenta de aquello y se separó de inmediato del cuerpo del mayor y carraspeó su garganta.

Flores NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora