Capítulo 3

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"ADVERTENCIA: Este cap, tiene un poco de lenguaje fuerte y violento, el cual aunque no lo crean también me costó mucho escribir, está fuera de mi zona de confort, así que les pido discreción, no es la gran cosa, pero aún así, es un lnguaje bastante crudo..."

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UNA SEMANA DESPUÉS

SeongHwa y San habían llegado a aquel lugar que había oído mencionar a sus secuestradores: <<Black Rose>> hace ya unos días y apenas llegaron por suerte les habían dado de comer, como así también le comenzaron a decir y a explicar que a partir del día siguiente tendrían que trabajar en aquel lugar, y si algún hombre les decía algo ellos tendrían que acceder a lo que sea. SeongHwa estaba aterrado y qué decir de San, nuevamente se había largado a llorar cuando le explicaron aquello, pero por el momento aún no habían tenido la <<fortuna>> de atender a ningún cliente.

El hombre finalmente que había secuestrado a SeongHwa ahora se había sacado la máscara, pero los anteojos seguían puestos y a pesar que los rasgos grabados en la cabeza del pelinegro tuvieron que mutar pues ahora se le habían agregado rasgos nuevos y reales intentaba seguir descifrando el cómo se vería sin aquellos anteojos.

SeongHwa, San, y los demás niños que ahora conocía como SiCheng, YeoSang, HyeJin, YooRim, SiHyeon, y JiHyo habían sido obligados a encargarse de limpiar los desastres que las otras personas hacían en las diferentes habitaciones que tenía el lugar. Y cuando no estaban haciendo aquello, aquel llamado Nero y una mujer que no conocía pero que se había presentado como GaIn, el primer día, les <<daba clases>>. Pero eran unas clases demasiado extrañas y todos allí día a día comenzaron a perder su inocencia, pero comenzaron a aprender cómo fingirla...

El futuro de esos niños ya había sido corrompido. SeongHwa cada vez que iba a esas clases apretaba fuertemente sus labios algo disgustado y extrañado por lo que esas lecciones le provocaban. Lo peor de todo no era aquello, sino que San estaba allí con él también y parecía no querer aprender todo aquel tipo de cosas. Por lo cual la mujer para captar su atención lo sujetaba de su pequeña mandíbula con una de sus manos clavando levemente las uñas en la tierna carne del castañito. SeongHwa cada vez que sucedía algo como aquello en verdad quería empujar a la mujer lejos de él, pero en verdad estaba aterrado de lo rápido que comenzaba a acostumbrarse a comportarse como <<un niño bueno>>. Porque eso es lo que era en verdad, aunque quizás en esos momentos ellos no se merecían que lo fuera, pero las cosas habían sido más sencillas desde entonces, y realmente no quería pasar por más tormentos. Después de todo, seguía siendo un niño...

–¿Escuchaste niñito? –

Habló la mujer en verdad algo iracunda mientras aún sostenía de la mandíbula a San.

–¡Su-suélteme! –

–Te soltaré cuando veas hacia la maldita mesa y comprendas como hacer una buena mamada...–

Le dijo la mujer en verdad completamente enfurecida mientras señalaba la mesa a la que había hecho referencia y veía una imagen en el fondo y un consolador de color piel sobre la mesa.

La situación desde afuera podría ser vista como irrisoria, ridícula y bizarra, pero para esa gente no era nada de eso, ellos en verdad estaban en ese barco...

–GaIn...–

Solo tuvo que dejar escapar su serena voz el tal Nero, sentado en un gran sillón, para que la mujer soltara al niño de inmediato.

–Ne-Nero-ssi, lo siento, pero el niño no presta atención...–

–Ya lo hará... por ahora déjalo y continúa con tu explicación no tengo todo el maldito día...–

Flores NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora