~3 semanas después del rescate~
San y SeongHwa por supuesto que no habían perdido el contacto. Y ambos habían salido a buscar trabajo, lo cual era realmente difícil, más cuando no tenían la preparatoria terminada, pero SeongHwa les había pedido a sus padres si podían pagarle un profesor particular para ponerlo al día, poco a poco, hasta que él pudiera conseguir algún trabajo y pagárselo él mismo. Sus padres por supuesto que aceptaron y San influenciado por el comportamiento de su hyeong, también le pidió hacer lo mismo a su hermano, por lo que este en verdad estaba feliz de que a pesar de que estuvo en aquel lugar, su niño pudo conocer a alguien tan bueno como SeongHwa.
En estos momentos andaban por el centro, aún fascinados por los cambios que había tenido aquella ciudad, y por cada simple cosa que sucedía. Desde oír a un niño reír, correr o llorar, hasta el sonido de las hojas chocar entre sí por una brisa, hasta el sol tocar su piel. Y aquello era lo que más emocionaba a SeongHwa, pues en verdad no podía creer que estuviera sintiendo el sol en su piel, en su rostro, en sus ojos, una vez más... Sin dudas estaría eternamente agradecido a aquel policía que se presentó como Lucas.
Un edificio se cruzó en su vista cuando intentaba ver hacia el sol, pero por obvias razones no pudo y entonces un breve recuerdo asaltó su mente. Una pequeña tarjeta, un pequeño escudo en una corbata que solía ver mucho y un rostro vino a su cabeza... sonrió ampliamente y tomó a San de la mano y lo llevó hacia allí.
–¡Hyeong! ¿¡A dónde vamos!? ¡No es por allá para donde debemos ir! –
–¡Confía en mí, sé lo que hago! –
San no dijo nada, porque aún no podía dejar de sentirse fascinado por ese nuevo SeongHwa que estaba aprendiendo a conocer, y que poco a poco se dejaba conocer.
Cuando ingresaron a la empresa ambos fascinados como dos niños pequeños comenzaron a observar todo con lujo de detalle, hasta que una muchacha llamó su atención.
–¿Disculpen? ¿Tienen algún asunto pendiente? De lo contrario no puedo permitirle el ingreso a la empresa...–
–Estamos aquí para ver a alguien. ¿Cree que pueda ubicarlo? –
San lo miró completamente confundido, pues en verdad no entendía nada. Aunque quizás comenzaba a sospechar que tal vez quería hacer una broma o algo por el estilo, pero no quiso asumirlo, pues aquello no era propio de su SeongHwa, aunque como bien había pensado antes, en este tiempo es como si hubiera vuelto a conocerlo.
–¿De quién hablan? ¿Tienen una cita? –
–No, pero creo que no es necesario–.
–Lo siento mucho entonces. Aquí las visitas funcionan con citas. No puedo hacer nada si no han arreglado una cita antes...-
–Créame, él nos recibirá–.
SeongHwa se acercó hacia la chica y esta se sonrojó levemente pues el chico en verdad era demasiado guapo. SeongHwa le hizo señas a la chica para que se acercase a él y esta lo miró y luego con dudas finalmente cedió a la mirada y sonrisa suave de SeongHwa. Él le susurró el nombre de la persona que buscaba y la chica algo sonrojada asintió y lo llamó.
–¿Señor? Aquí hay dos personas insistiendo en verlo. ¿Tiene tiempo? –
–¿Quiénes son Momo? –
–No quisieron identificarse, dicen que quieren darle una sorpresa. ¿Los recibirá? –
–No creo que deba, pero confío en que no he hecho nada malo, así que no creo que sean malas personas. Hazlos subir–.
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Flores Negras
FanfictionSeongHwa de 14 años luego de insistirle mucho a su madre, la cual lo sobreprotegía demasiado, logra que lo deje ir a comprar solo por primera vez. Era tarde, por lo que su madre no estaba del todo convencida, pero su niño insistió tanto que cedió. L...