Ya conociste la historia del bosque plagado de demonios en el que un día apareció una pequeña que cambió a la criatura más tenebrosa de la humanidad hasta el punto de convertirla en su familia. Pero... ¿Cuál es el principio de aquella historia?
Éra...
El ver aquella flecha apuntar hacia el demonio sin importar el movimiento que hiciera, hace que Rynna se sienta cada vez más confundida; y a la vez, que demonio se ponga cada vez más alerta al próximo movimiento de la chica.
—¿Quién eres? —Se atreve a preguntar. Pero la sombra guarda silencio. —¿Qué eres?
Aquella pregunta confunde a la sombra, reflejando la confusión de la criatura que ve a través de sus ojos.
—¿Qué... soy?
"¿Qué somos?".
"¿Somos algo?".
"¿Para qué fuimos creados?".
"¿Tenemos propósito?".
"Propósito".
"Propósito".
"Propósito...".
—¡Basta! —La cueva tiembla ante el ensordecedor grito del demonio. La sombra frente a la chica comienza a gruñir, pero logra calmarla de inmediato —Cállense de una maldita vez. —El demonio vuelve a concentrearse en la peculiar chica que mira parcialmente asustada a la sombra —Tráela hasta aquí.
—Sigue a la sombra —La chica lo mira algo indecisa.
—Está bien.
Sin más tiempo que perder, la sombra comienza a caminar, esperando a que la joven haga lo mismo.
—Vamos, muévete.
—¡Ya voy! —Rynna comienza a caminar rápido para no alejarse tanto de la sombra.
Luego de unos minutos caminando, Rynna se da cuenta de que su piedra comienza a perder su brillo y que la flecha antes dibujada se desvanece. Todo ahora está lejos de su comprensión, pero quizás todo se aclare si sigue a la sombra.
¿qué tan lejos tendrá que ir?
¿Es buena idea confiar en la sombra que antes quiso atacarla?
¿Qué le espera una vez llegue a su destino?
***
Luego de oir el grito de Raksha, Remena y Ryuka se acercan a ella pensando en lo peor.
—¡¿Qué pasó?! —Dice Remena —¡¿Le pasó algo a Rynna?!
—Por suerte no. Por alguna razón, la sombra no la atacó.
—¿Qué quieres decir? —Pregunta Ryuka.
—Rynna está siguiendo a la sombra.
—¿Siguiendo a la sombra? ¿Hacia dónde? —Raksha mira a Remena.
—¿Hacia dónde crees, Remena? ¡Es muy obvio que a donde se encuentra el demonio completo! ¡¿Entiendes la situación ahora?! ¡Enviaste a nuestra hermana menor a una posible muerte!
—¡¿Me culpas por apoyarla en querer ser libre?! ¡Rynna habría salido de este lugar con o sin mi aprobación! —Raksha guarda silencio —¡Rynna habría buscado la forma de alejarse de ti con tal de que la dejaras en paz!
—Rynna es muy ingenua, Remena ¡¿Por qué no entiendes eso?!
—¡Es ingenua por tu culpa, Raksha! ¡Ella...!
—¡Basta las dos! —Interviene Ryuka con una ráfaga de viento —¡Discutir aquí no hará que Rynna vuelva o que se aleje del peligro en el que se encuentra! ¡Tenemos que encontrarla!
—Nos tomará tiempo encontrarla, tenemos que pedir ayuda —Raksha se acerca a la caldera —Muéstrame a Stolas...
***
En alguna parte del camino, el brujo del engaño continúa con su búsqueda de la criatura tan fascinante que los humanos acaban de crear. Está seguro de que le será más fácil encontrarlo ahora que tiene una sombra siendo llamada por el demonio.
—Sigue así, pequeño. Llévame con esa bestia que pronto estará bajo mi mando. —Ríe por lo bajo.
Mientras camina sin ninguna otra preocupación, algo llama su atención.
<<Stolas, soy Raksha>>.
—¿Qué sucede, mi bello retoño?
<<Rynna se fue, se encontró con una sombra y ahora la está siguiendo>>, sus palabras sorprenden al brujo y lo hacen detenerse. <<Por favor, encuentra a Rynna y hazla entrar en razón para que regrese, o al menos danos tiempo para que pueda llegar a ella>>.
—Tranquila, dejamelo a mí, Retoño mío. —Stolas se da cuenta de algo que lo enfurece de inmediato. Acaba de perder de vista a la sombra que seguía —Yo encontraré a mi bella flor roja. No te preocupes de nada. —comenzó a caminar con una mirada seria —Yo me encargaré de todo de aquí en adelante.
No hay nada que pueda molestar más al brujo del engaño que echar a perder uno de sus planes. La sombra que había creado se ha ido y no sabe por dónde, y ahora debe encontrar a Rynna para tener una nueva oportunidad de encontrar al demonio.
—Por suerte te encantan mis regalos, querida Rynna —Stolas saca de uno de sus bolsillos una especie de gijarro azulado —Llevame con ella.
Inmediatamente, el gijarro comienza a brillar y a dibujar una flecha azul que gira por unos segundos hasta detenerse en una dirección.
—Ahí estás. Veamos cómo has hecho para seguir a esa sombra sin que te ataque, querida mía.
