Ya conociste la historia del bosque plagado de demonios en el que un día apareció una pequeña que cambió a la criatura más tenebrosa de la humanidad hasta el punto de convertirla en su familia. Pero... ¿Cuál es el principio de aquella historia?
Éra...
Los días se volvieron semanas y las semanas meses.
Tres estaciones han transcurridos desde que Rynna decidió quedarse en aquel pequeño bosque con el demonio que ahora nombra como Borja.
-Me encanta el invierno.
-Es frío, pero, ya no es... lo mismo -responde el demonio, buscando las palabras adecuadas para hablar.
-¿Que cambia?
-Que no lo siento.
-Pero lo sabes. Recuerdas lo que sentías o como deberían sentirse las cosas.
-Recuerdo... mi manada. Los humanos y... -un grave gruñido sale desde su garganta -. Al brujo...
-Tranquilo, Borja. Recuerda lo que hemos practicado juntos. Manten la calma mi lobo.
***
-Impresionante avance -comenta el brujo antes de voltear hacia las mujeres a su lado -. ¿Quién lo diría?
-Ese demonio obedece a Rynna porque ella porta el don. Pero es tan inestable como al principio -comenta Raksha con seriedad mientras observa el agua -. Si se sale de control, Rynna no podrá manejarlo.
-¿Qué propones para ayudarla? -pregunta Remena con evidente altanería -. Hasta el momento solo he visto a nuestra hermana menor hacer lo que nadie, incluida tú, pensaba que haría. Aun viendo todo esto, no crees que pueda hacerlo.
-Rynna siempre va a creer que todo, incluso los demonios, tienen algo bueno que ofrecer. Solo estoy intentando protegerla de ella misma.
-Mi bello retoño, ¿podemos hablar un segundo? -Remena mira con cierto recelo a Stolas mientras Raksha voltea hacia él.
***
Fuera del alcance de los oídos de Remena y Ryuka, el brujo espera pacientemente a que Raksha se acomode en algún sitio para comenzar a hablar.
-Entiendo tu preocupación, Raksha.
-Si lo entendieras, no la habrías apoyado ese día.
-Es su primera vida, cariño. Tú y yo no fuimos diferentes la vida pasada.
-Aprendimos de ella. Aprendimos que no podemos confiar en los demonios.
-Y aprendimos que podemos dominarlos, ¿lo olvidas?
-Muchos murieron por eso, Stolas. La danza de los demonios es muy arriesgada. Incluso para Rynna. Ella...
-Está en su primera vida. Está aprendiendo -reitera.
-Pero...
-Darle las respuestas de todo no la hará aprender realmente.
-No quiero que termine como los demás. Todos los que dijeron poder controlar a los demonios de esa manera, acabaron muriendo.
-Pero ellos no tenían lo que Rynna. Eso es diferente. Es lo que la hace tan especial.
-No te atrevas a usar a mi hermana para...
-Tu "hermana" sabe lo que hace, Raksha. Solo obsérvala. Le di cinco años para lograr algo con ese demonio y lo hizo en menos de uno. El único problema es que él sólo confia en ella y no ha tenido contacto con humanos ordinarios.
-¿Qué quieres decir?
-Si Rynna puede manejar a ese demonio. A esa bestia. Tenemos que asegurarnos de que podrá hacerlo en cualquier situación.
-Aun no es tiempo. No está lista.
-Y nunca lo estará para ti, querida. Eso lo tienes más que claro.
***
Otros meses han de pasar hasta que la temperatura se vuelve más agradable para el resto de los seres vivos que habitan el bosque.
-Este lugar es muy hermoso durante el verano -comenta la joven bruja mientras camina, sintiendo los pasos de Borja detrás de ella.
-Hay... mucha luz. Molesto -dice caminando bajo los árboles, cubriéndose del sol en cada sombra, aprovechando el pequeño tamaño que había adquirido para su conveniencia.
-Si quieres puedes volver a la cueva hasta la noche.
-No -Rynna lo observa algo sorprendida por su rápida respuesta -. No dejaré sola. Demonios nuevos y extraños en este lugar. Ellos...
-Calma, mi lobo. Todo está bien. No me pasará nada. Lo prometo.
A pocos segundos de responder, la nariz del demonio comienza a detectar algo que no pertence al lugar.
-¿Qué pasa?
-Huelo... brujo... ¡No! Humano.
***
Una fuerte tormenta comienza a desatarse en el interior del demonio.
"Humano...".
"Humanos malos".
"No hay piedad para nadie"
"No dejes que escape".
"No dejemos que escape".
-¿Borja?
-Humano... No hay piedad...
-Borja, detente -la joven bruja se aparta de su camino al ver que su tamaño comienza a aumentar.
-Mi. Bosque. Humanos fuera -gruñe el feroz demonio antes de abrirse paso y correr en dirección del aroma.
-¡Borja! ¡Espera!
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