Una larga charla con Linka la esperaba.
En el camino a casa de la albina, Ronnie respondía en su mente, cada posible pregunta de la chica, preguntas que creía que le haría, y las más posibles. Cuándo termino con las respuestas, super elaboradas que le haría su mejor amiga busco varias formas de evadir sus preguntas, una de ellas en especial "¿Porque te fuiste?" No quería recordar eso, y entre más pudiese evitarlo, le sería mejor.
...
La casa de Linka era bastante grande, más grande que su anterior departamento en el que vivía con los pequeños gemelos. Dieron un pequeño recorrido, Linka les mostro cada habitación y en la cuál se quedarían. La albina quería darle sus propios espacios a cada uno de la familia, pero Laura y Lucas se negaron. Habían estado compartiendo habitación por años, se apoyaban mutuamente si algo sucedía en la noche, se acompañaban cuándo uno tenía una pesadilla e iban juntos al cuarto de su madre.
Los dos pequeños se habían enamorado de la casa entera en un instante, pero, tenían que admitir que estaban aún más enamorados de la linda perrita de Linka.
-¿Como se llama? -Pregunto la niña, mientras tomaba en brazos a la perrita seguida de su hermano.
-Se llama Blanca. -Le respondió. Gracias a la ayuda de su novio y de su mejor amiga, Linka había aprendido un poco español.
-¿Porque Blanca? -Inquirió Lucas confundido- Su pelo es color miel.
Linka no pudo evitar reír- Es una historia muy graciosa. El día en que la adopte, iba con la esperanza de escoger un cachorro blanco, como mi cabello, pero, ella me pareció un encanto y me fue imposible no elegirla. Así que, en compensación, la llame Blanca. -Vuelve a reír mientras acariciaba a su perrita en los brazos de la niña.
Lucas también rio- ¿Podemos jugar con ella?
-Claro que si. -Respondió Linka sonriendo. Los dos niños salieron rumbo al patio trasero saltando de la emoción, dejándolas solas, dándole la oportunidad a Linka para comenzar a hacer preguntas.
-¿Podemos hablar? -La latina simplemente asintió. Sabía que esto sucedería y no podía hacer nada para evitarlo. La albina la invito a sentarse en unos de los sofás para que pudiesen conversar más cómodamente.- ¿Qué tal te fue durante estos años?
-Bien... yo, conseguí empleo rapidamente y no tuve muchos problemas con los niños, el tiempo que trabajaba los dejaba en una guardería. -Hablo Ronnie- Tenía un buen sueldo, así que, jamás nos hizo falta nada.
-En serio, estoy muy feliz con eso, Ronnie Anne -Sonrió- Pero, ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Hay alguna razón en especial por la que hayas regresado?
-Perdí mi trabajo y conseguir otro es muy difícil, podía encontrar algún otro trabajo, pero no sería mi "especialidad", Aún así, pude haberlo hecho, pero, los horarios no se ajustaban con los de Laura y Lucas, pasaría muy poco tiempo con ellos y son muy pequeños para dejarlos solos, además que son lo único que tengo.
-Fue una buena decisión haber vuelto -Dijo- Laura es demasiado linda, tierna y educada. Lucas es divertido, honesto y muy cortes con cualquier mujer. ¡Dios! Ronnie Anne, has sido una gran madre. -Linka tomo su mano. Para la sorpresa de la latina, las preguntas estaban siendo sencillas y no había tenido que evitar ninguna de ellas.
-¿Puedo preguntarte un par de cosas más?
-Ya hiciste una. - Rio.
-En ese caso, ¿Puedo hacerte tres preguntas más? -Viró los ojos ante la "Arrogancia" de la chica.
-Claro
-¿Porque te fuiste?
Mierda. Iban tan bien. La latina desvió la mirada intentando evitar esa pregunta.
-No tienes que contestar si no quieres. -Dijo Linka tranquilizando a su amiga- Tal vez, es duro para ti y lo entiendo, llegara el momento en que puedas responder, no te sientas presionada. Pero, sabias que contabas con todo nuestro apoyo.
-Gracias -Sonrió- No es un momento que "Me encante" recordar, quizás cuándo sea un poco menos doloroso.
-Entiendo, no tienes que preocuparte. -Linka había sido comprensible, era una de las tantas razones por las que Ronnie le tenía un gran cariño, y lo comprobó cuándo le conto su "compromiso" en la feria. Tan solo ambas con 17 años, había manejado con total madurez la situación. No como Alex que le había estado recordando cada segundo como sería la boda, junto con Sid. Por ello, era como la hermana que nunca tuvo.
-Pero, dime algo. -Pidió Linka.- ¿Le dirás a Lincoln sobre Laura y Lucas?
-No esta en mis planes que Lincoln conozca a mis hijos -Dijo ella, mirando de lejos a los dos gemelos que iban de un lado a otro corriendo con Blanca.
Ambos tenían un parecido al albino, pero Laura, uff, cualquiera que conociese a Lincoln se daría cuenta que ella era su hija. Su lindo cabello era un poco rulosos con un poco de mechas blancas, que caían suavemente sobre sus hombros. Unas cuantas pecas sobre sus mejillas y nariz. También su inteligencia, su responsabilidad, su amabilidad. Y aquella pequeña manipulación de culpa que hacía el chico cuándo Ronnie le negaba algo. Simplemente eran idénticos.
-Es su padre. Tarde o temprano, Lucas o Laura te preguntaran sobre si tienes uno, si es que no lo han hecho aún.
Claro que lo habían hecho, la mayoría de las familia estaban conformadas por un padre y una madre, ha los pequeños les parecía extraño que en su familia únicamente estuviesen ellos dos y su madre. ¿Dónde estaba su padres? En sus clases, eran los únicos que no tenían a quien darle un obsequio en el "Día del Padre", los únicos que no podían decir con orgullo "Mi papá me llevo a comer helado" o "Mi papá me regalo algo por mi cumpleaños". Eran los únicos que no tenían o conocían a su padre.
Soltó un suspiro.- Tienes razón, pero, no se ni siquiera donde esta o que fue de él. Y créeme que si no fuera por mis hijos, tampoco me importaría.
-Ronnie Anne, después de estos seis años, Lincoln sigue viviendo en la misma casa de siempre, Donde ambos vivían -Dijo Linka.- Jamás quiso mudarse, dice que ese lugar le trae lindos y buenos recuerdos.
-Él... ¿Lincoln tiene pareja?
La albina sonrió- No, por más que hemos intentado buscarle a alguien, el no acepta.
Soltó un suspiro, ¿de alivio?- Lo pensare. ¿Si? Solo dame unos cuándo días, tengo que digerir todo esto y... buscar una forma adecuada en la que le pueda decir a los chicos que tienen un padre.
-Esta bien, pero, no lo pienses demasiado, vivimos a algunas cuadras de él, si tu sales al parque, tendrás altas posibilidades de encontrártelo. -Dice, para después levantarse.- Te dejó, necesitas desempacar, ponte cómoda y si tienes hambre, toma la comida que quieras, estas en tu casa.
Linka estuvo por irse, pero se detuvo.
-Por favor, Ronnie. Dale a Lincoln la oportunidad de que conozca a Laura y Lucas, no te pido que se vuelvan a enamorar ni nada de eso. Simplemente, deja que los conozca. Deja que sepa que tiene una hija -ella sonríe- No sabes lo feliz que le haría verte y saber que vives con una parte de él.
Sabía que Lincoln merecía conocer la existencia de los pequeños, tenía que saber que tenía una hija, pero, No se sentía lista para verlo, no aún. Y tal vez, jamás estaría lista para hacerlo.
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Debería odiarte, pero no puedo (Ronnicoln)
Fanfiction"¿Porque?" Era la pregunta que retumbaba en aquella latina, "¿Porque a mi?" ¿Cómo un hermoso romance iba a terminar así? ¿Como? ¿Cómo alguien destruyo su vida tan fácilmente? Sin saber lo que le esperaba en el futuro junto a la persona que más ama...