Cap. 13

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💒 La boda 💒

...Le dedique una sonrisa y le di mi mano para tranquilizarle. Le sostuve la mano un buen rato. Ambos estábamos tomados de las manos sin prestar atención de lo que decía el cura. Solo esperábamos a que se diera la gran pregunta. Los minutos pasaban lentos pero nada importaba porque me encontraba feliz. Pero... Una pregunta me llevo de nuevo a la realidad

-Si alguien se opone a este matrimonio que hable ahora o calle para siempre.

Mi piel se erizo al instante. Esperamos una respuesta. Más no hubo. Bueno, solo unos segundos después.

-Nosotras. -Hablaron diez voces a la vez.

Supe que algo andaba mal.

¿Cómo era posible que mis cuñadas se opusieran a mi boda? No tenía nada de sentido para mí.

Trate de conectar mi mirada con la de Lincoln, pero en vez de encontrarme con una mirada llena de confusión y sorpresa, como la que yo tenía, me encontré con una mirada de miedo.

Una mirada de miedo, una mirada de lamento, incluso de arrepentimiento.

Y entonces pensé que tal vez la única sorprendida era yo.

-Ronnie Anne, se que lo que te diremos sonara muy loco y descabellado, pero tienes que saberlo... -dijo Lily jugando con sus dedos mientras me miraba con pena.

Yo no necesitaba pena, me iba a casar, pero no era para tanto.

Por alguna extraña razón, mi cerebro se empeño en pensar que todo esto era una broma, la cual habían planeado cautelosamente con Carlitos y todas sus demás hermanas se habían sumado para hacer más graciosa la actuación.

-Lily, nena, ¿De que verdad estás hablando? -dije sonriendo con dulzura, en estos tiempos logré desarollar un tipo de amor maternal hacia la más pequeña de los Loud, y eso me hacia poder sinceramente con ella- La única verdad aquí es que amo a tu hermano, y de verdad quiero...

-¿Y si el no te ama? - me interrumpió Lola, una de las gemelas.

En su expresión desbordaba la desesperación.

Vaya que actuaban bien...

Pero esa pregunta me extraño demasiado, y en cierto modo, me hizo dudar por unos segundos.

Yo nunca me puse a analizar si Lincoln de verdad me amaba, porque saltaba a la vista.

Y eso se me hacía algo imposible de cuestionar, yo estaba confiada en que Lincoln me amaba.

Estaba tan segura de ello que nunca me tomé ese tiempo para reflexionar y decir...

¿De verdad me ama?

Pues claro que lo hacía, el siempre estuvo ahí, me lo decía siempre, me hacía sentir la persona más hermosa y única del mundo.

El me hacía feliz.

El me hacía sentir que podía pasar toda mi vida con el.

El me hacía sentir segura en todo momento.

El es y será mi media naranja.

Hasta que la muerte nos separe.

...¿Verdad?...

-¡NIÑAS, FUE SUFICIENTE! DEJEN EN PAZ A SU HERMANO -Rita interrumpió mis pensamientos internos, y comenzó a mirar a sus hijas con una mirada que nunca en mi vida presencié en sus ojos.

-Chicas, porfavor, le voy a pedir que...-empezo Lincoln. Pero escuché que en su tono, saltaba el nerviosismo.

El nunca se ponía nervioso.

Debería odiarte, pero no puedo (Ronnicoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora