Debería odiarte, pero no puedo (Ronnicoln)

Cap. 19

¿¡Ustedes que?!

Al bajarnos del avión, sostuve con fuerza la mano de mi novia. Estábamos de vuelta en Royal Woods, desde ese momento comenzaría nuestra vida juntos.

Cuándo salimos, un grupo de personas con carteles coloridos nos esperaban, allí vimos a Noah, Linka, Ron, Sid, Clyde, Chloe, "Matt", Alex, mi madre, mis suegros, Carlitos y Lily. Corrimos a abrazarlos, y no la solté de la mano en ningún momento.

-¡Ya estan aquí! -Nos grito Carlitos- ¡Van a amar la sorpresa!

-¡Carlitos! -gritaron todos al mismo tiempo.

Ronnie y yo nos miramos y reímos, estábamos de vuelta en casa.

Tuvimos que irnos en dos autos separados porque eran demasiadas persona. Sin embargo, cuándo estábamos a los limites de Royal Woods, Carlitos comenzó a desesperarse y a verse ansioso. Noah y Lily lo reprendían diciéndole que no servía para guardar secretos.

Todos estaban muy raros, ocultando algo. Y recordé que Noah había mencionado algo en el viaje que tenía preparado.

-Esperen, la casa queda por la otra calle -Dijo Ronnie de pronto. Mire por la ventana y le di la razón, habíamos tomado la otra intersección , que nos dirigía al centro de la ciudad.

No detuvimos frente a una casa, al frente había un parque y los edificios vecinos era una tienda y una pizzería. Aunque este parecí sin habitantes, pero con un jardín bien cuidado.

-¿Que es esto? -les pregunte.

-¡Sorpresa! -exclamaron todos a coro.

Me quede mirando la casa unos segundos, y asimile todo, vi a Ronnie quien seguía mirando a la casa con los ojos entrecerrados hasta que los abrió de golpe.

-¿Nos... estan dando una casa? -pregunte aturdido.

-Solo para ustedes dos, para que hagan todas sus perversiones con intimidad...

-¡NOAH! ¡No quería saber eso! ¡Podía vivir sin esa imagen en mi mente! -le reprendió Lily

Le dedique una mirada amenazadora a Noah, para que se callara y no metiera la para. Pero terminamos riéndonos.

Entramos y teníamos todo preparado. Había muebles, las paredes pintadas, decoración, todo. Incluso ya habían mudado a Lalo II y Cliff, que se miraban celosamente cada uno desde un ángulo de la casa.

-Gracias, esta.... No se que decir... -Suspiro Ronnie
Seguía sin soltarle la mano.

De a poco de fueron despidiendo, para que nos adaptáramos a nuestro nuevo hogar. Alex prometió venir a visitarnos mañana, Clyde y Sid vendrían en la noche a dejarnos unas cosas que compraron y Matt tenía una cita con Chloe.

Todos se marcharon, menos Noah y Nancy, una chica que conoció en la universidad.

-¿Que sucede? -Le pregunto Ronnie a Noah, lo conocía mejor que yo, a pesar de que bromeáramos todo el tiempo. Se veía distraído y pensados, al igual que en la isla. Algo bueno no podía ser, se veía asustado. Además dejaría que Ronnie le sacara información, era su mejor amigo.

-Les quiro anunciar algo -nos dijo.

-¡Oh, mira que hora es! Hora de irnos -Le espeto Nancy. Ronnie los miro con detenimiento, analizando cada movimiento y gesto de su amigo.

Al final, Nancy arrastro a Noah y se lo llevo. Ella me miro y negó con la cabeza, en señal de que no quería hablar del tema.

Revisamos el piso de arriba, era de dos pisos y muy espaciosa, tenía cinco cuartos cuándo nosotros solo necesitábamos uno.

-Tal vez para las visitas -le dije a mi futura esposa.

-Tal vez para nuestros hijos, idiota. Mamá quiere nietos de inmediato, igual que la abuela. -Bufó frustrada. Me reí de ella y le contagie la risa, era absurdo, aún no nos habíamos casado. Yo la amaba, pero no estábamos preparados todavía.- Por favor, dime que nos reímos de lo mismo, no quiero tener hijo, aún.

-No te preocupes, estamos en la misma sintonía -me sonrió y luego me beso mientras acariciaba mi nuca, últimamente le gustaba mucho hacer eso. La cama era cómoda, pero no hicimos "nada". El viajes nos tenía agotados y además, tenía ganas de dormir abrazado con ella, solo por el simple hecho de sentirla a mi lado, de saber que era mía durante esa noche y que nadie la podía tener de esa manera, me hacía la persona más feliz del mundo.

Al día siguiente, no teníamos nada que hacer. Nuestros padres se habían encargado de mudar nuestras cosas a la casa nueva, todo estaba ordenado y Ronnie estaba de vacaciones y a mi ya me habían aceptado en la universidad. Hasta que llegó Noah de nuevo. Debía ser las once de la mañana, Ronnie no sabía cocinar, pero trataba de hacer algo decente para el desayuno mientras yo colocaba la mesa cuándo el timbre sonó. Otra vez lo acompañaba Nancy, y tenía las mejillas enrojecidas y el ceño fruncido-

Noah la obligo a entrar.

-¡¿Quién es, Anciano? -grito Ronnie desde la cocina. Salió de allí, no se sorprendió de ver a Noah y Nancy.

-Lincoln, Ronnie Anne, les queremos decir algo... -comenzó a decir Noah.

-Por favor, dime que tus impulsos no te dominaron- Ronnie parecía saber lo que iba a decir Noah, pero en cambio yo, no tenía ni la mínima idea.

-Demasiado tarde para advertirnos -nos dijo Nancy, mostrando su mano y una anillo.

Un anillo.

¡Uno de compromiso!

-¡Noah! ¿Qué hiciste? -le grite, estaba pasmado, de todas las locuras que el había hecho, esta era la peor.

-Lo mismo que ustedes harán -me respondió como si fuera obvio. Ronnie no decía nada, pero parecía pensar mucho la situación.

-¿Cuándo ocurrió? -pregunto al fin.

-Antes del viaje, cuándo estábamos dando un paseo por la universidad -le contesto Nancy.

-¡Tres semanas Noah, no te puedes casar con alguien que conoces desde hacer tres semanas! -Volví a exclamar. No podía creerlo, era absurdo, él no podía casarse.

-Tiempo suficiente para enamorarse, ¿No?. Acaso Ronnie Anne no se enamoro de ti en tres meses. -me recrimino. Iba a decir algo, un millón de insultos, pero la mirada de mi novia me detuvo.

-Primero, conozco a Lincoln desde los ocho año, segundo, me gusta desde los catorce .eso no lo sabía, ¿Le gustaba desde los catorce?.- Y tercero, ¿No sera que alguien solo se sentía abandonado... o mejor dicho... Celoso?

Noah se mordió el labio nervioso y bajo la mirada.

-No me importa lo que digan, me casare en un mes con Nancy, les guste o no. Solo se los quise decir primero porque son mis mejores amigos, y tu mi amante -Apunto a Ronnie con el dedo.- Y también para decirle a Ronnie si quería ser la dama de honor, pero si estan así, mejor se lo pediré a Chloe.

Se fue dando un portazo, pero se devolvió y tomo la mano de Nancy, a quien había olvidado en su momento de rabia.

Ya solos, nos quedamos en silencio, sin saber que decir.

Ella conocía a Noah, y sabía cuándo una idea se le metía en la cabeza, no había persona en este mundo que le convenciera de lo contrario, así que si nos gustara o no, asistiríamos a una boda muy pronto.