Cap. 6

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Edad: 15 años 

🔪Asesino🔪

Lincoln estaba sentado en el sofá con un cuaderno y dos libros a su lado. En el otro sillón se encontraba Clyde, recitando los deberes que tenían que terminar esa tarde. La mesa de centro estaba cubierta de comida chatarra que seguro a mi no me dejarían comer nunca, o al menos no enfrente de mi madre, que hace unos meses se le vino la idea de experimentar conmigo una especie de dieta.

Lincoln sonrió y golpeo con su lápiz a Clyde. 

¡De acuerdo! Lo estaba espiando

Pero no era mi culpa que después de besarnos hace más de un año el no haya tocado el tema. Volvimos a la relación de antes, esa de los buenos días y aquí no ha sucedido nada. Ya ni siquiera sabía si tenía celos, habia fingido estar interesada en otro chicos, pero el anciano me ignoraba y seguía con su vida. 

¡Incluso tuvo novia! 

Me costo mucho admitirlo, pero al final tuve que hacerlo. La verdad estaba frente a mi ojos y yo me vendaba para quedar ciega, me gustaba Lincoln y no podía verlo. 

Aún lo odiaba, al final de cuentas era un intruso en mi casa aunque lo conozca de niña, pero por otro lado era inevitable no sentir ese hormigueo en la piel cada vez que él sonreía o cuándo su mirada se iluminaba y demostraba lo feliz que era. 

No era bueno para mi salud mental, me desvelaba pensando porque no me habla. Tampoco lo era para mi sistema nervioso y respiratorio,  mi corazón se aceleraba de una manera increíble cuando estaba cerca de él y me faltaba el aire él decía todas las mañanas "Buenos días". 

Algo andaba mal conmigo. Hace uno años me habría tirado del segundo piso hasta que mi cabeza sangrara y recobrara la razón, sin embargo, ahora no me importaba demasiado. 

Estúpido amor que controlaba a las personas, ¿Hacer que me enamorara de Lincoln? 

Estúpido, estúpido, tremendamente estúpido. 

Y Lincoln, volvió a sonreír y deje de pensar por unos cuántos minutos. 

-¿Espiando a tu amor? -salte del susto al oír la voz de Alex en mi oído. Como estaba en las escaleras, rosé hasta abajo y chocar con un ruido seca contra el suelo. 

-¿Que fue eso? -Escuche que preguntaron los chicos 

No alcance a levantarme antes de que Clyde y Lincoln llegarán hasta donde yo había caído.
Tirada en el suelo y con Alex diez escalones más arriba riéndose, no era un bueno momento para que el anciano me viera así. Sin mencionar que él ya sabía como lucía cada mañana, esto era peor. 

Clyde ayudo a pararme, Lincoln se quedo mirándonos y no movió ni un dedo. A veces su actitud me molestaba. No tenía ninguna enfermedad contagiosa no tampoco lo iba morder si me tocaba. 

-Gracias Clyde -le dije cuándo me quito un poco de mi cabello que estaba en mi rostro. 

-De nada. Aunque me gustaría saber como fue que te caíste 

-Porque es torpe, se tropieza con sus propios pies -dijo el retrasado 

Eso me dolió.

Fue un comentario frío y tosco. Ni una mirada. Ni una emoción. 

Agarró a Clyde del brazo y se lo llevo de regreso al sofá para continuar con sus deberes. 

Amargado -Dije en voz alta para que él lo alcanzara a escuchar. 

Reprobada -Golpe bajo por parte de Loud 

-Anciano -contrataqué 

Aparte de los saludos matutinos, teníamos una pequeña rutina que se daba en casos especiales como estos: Pelearnos como niños de seis años por una tontería. 

Debería odiarte, pero no puedo (Ronnicoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora