Cap. 6

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-Flashback-

Edad: 15 años (Meses antes del capitulo "Asesino") 

-¡Oh! ¡Oh! Mira esa nube. Parece un perro. -Aseguro Carlitos mirando el cielo, señalando la nube que el aseguraba.

-Claro que no, parece... Un pretzel, Mira, un nudo por ahí, otro por ahí, Diablos, primo, estas ciego -Rio la morena. Detrás de unos arbustos, se encontraba el albino, mirando cada gesto que hacía la chica. Debía admitir, que estaba comenzando a tener un tipo de "Obsesión" con ella, tenía que saber que hacía, en donde estaba y con quien. Aunque se hiciera el "Molesto" con ella, en el fondo de su corazón, sentía un tipo de sentimiento cada vez que la veía reír. Un sentimiento cálido, cariñoso y algunas cosquillas. Era consiente que se trataba del sentimiento denominado

Amor.

Pero no quería hacerle daño. Su madre le había explicado que debía ganarse el corazón de la chica, pero el quería ganárselo por sus propios méritos y quedarse con ella para siempre, aunque suene muy egoísta. Cada noche, desde la audición de "Romeo y Julieta" Recordaba el beso que se habían dado, y de alguna manera lo complacía. Aunque quería volver a besarla, a veces, en las noches, iba a su habitación, miraba cada facción de su rostro, sus pecas, sus mejillas, sus labios, que anhelaba volver a sentir. Lo sé, suena como un total pervertido, pero estaba completamente enamorado, daría todo por la latina.

-Sabes que si estas detrás de los arbustos pareces acosador ¿Verdad? -Dijo de pronto la chica, quien era la dueña de su mente y corazón.

-Puff -Soltó una risa nasal- ¿Yo? ¿Acosador? ¡Por favor! No todo se trata de ti -Y eso no podía ser más mentira, literalmente, todo se trataba de ella.

-Si, claro. -La chica viro los ojos y se echo en el pasto, siendo observada por el albino, preguntándose, ¿Cuándo podría ser el día en el que por fin lograría ganarse a la chica por completo? ¿Cómo se sentiría? 

-Fin del Flashback-



Antes de entrar a la casa, decirle a su mejor amiga la catástrofe y que ella enloqueciera, soltó un fuerte suspiro. Busco a Ronnie con la mirada, no estaba en la sala, dio unos cuántos pasos más hasta llegar a la cocina, tampoco estaba ahí. Decidió llamarla.

-¡Ronnie Anne! ¿Dónde estas? -Pregunto Linka mientras gritaba.

-¡Estoy arriba! ¡Ya mismo bajo! 

Estaba segura que se encontraba con los gemelos, tal vez contándoles un cuento, o abrasándolos, o tal vez jugaba con ellos, esas escenas, que veía muy a menudo, le llenaban el corazón de ternura. Escucho a la latina bajar las escalera, sus nervios fueron creciendo junto a la cercanía de los pasos de la chica, y cuándo menos se lo esperaba, Ronnie ya estaba en el ultimo escalón.

-¿Que ocurre, Amor de mi Vida? -Rio ante su propio comentario. Eso era bueno. Estaba de un buen humor. Linka tomo la mano de Ronnie e hico que se sentara en uno de los sofás, ella se sentó a su lado. Pensó en varias formas de decírselo, pero no encontró la correcta. No había forma de decirle que Lincoln ya sabía que ella estaba aquí.

-¿Linka? ¿Todo bien? -Pregunto al ver el rostro de su amiga, más pálido de lo normal. Podía llevarla a comer a algún lugar y después decírselo, así, tal vez, no se molestaría tanto- O mejor simplemente, esperaría su muerte.

-Me estas preocupando, Linka. ¿Todo en orden?

-No, nada esta bien. Es que, no se como decírtelo...

-¿Decirme que? -Frunce el ceño.

-Algo...

-Solo dilo, tonta. No me enojare, ni que te vaya a arrancar al bebe. -Rio.

-Estaba en casa de Lincoln -Comienza a hablar y con tan solo mencionar el nombre del albino, ella ya tenía un semblante serio.- Yo... estaba cocinando y un mensaje me llegó, no podía verlo yo, así que le pedí a Lincoln que lo viese... No sabía que era un mensaje tuyo y en ese momento me había olvidado completamente de todo, Anne -Dice- Lincoln sabe que estas aquí.

Y de pronto, la latina empieza a tener dificultades para respirar.

-¿S-sabe que estoy en tu casa? 

-No, no, Anne, no le dije que estabas conmigo, hubiera enloquecido -Dijo, lo cuál, tranquilizo un poco a Ronnie.

Ambas permanecieron en silencio, la latina simplemente pensaba en que era lo que haría, antes pensaba que ver a Lincoln no eran tan necesario, pero ahora que el sabía que estaba en el pueblo, tenía que verlo.

-Ronnie Anne, es esta desesperado. Tuviste que ver como se puso, Jamás lo había visto así, necesita...

La interrumpió- Lo sé. Yo... Hablare con los niños.

La latina se levanto, estaba dispuesta a ir con Laura y Lucas y contarles todo. Desde la parte en que la obligaron a casarse, hasta la parte en la que ella desapareció por completo. Omitiría por completo la parte en la que comenzó a enamorase, también omitiría los momentos, y sus intentos de ser una buena esposa, no creía que a los dos les gustaría oír toda su vida.

-Espera. -Ronnie se detuvo y se dio la vuelta- Hable un poco con Lincoln y logre convencerlo, dijo que con una llamada bastaría... Por el momento. Esta dispuesto a darte el tiempo que necesites, de momento, solo quiere hablar contigo y saber que estas bien. -La morena asintió y una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro. No podía negar que Lincoln era todo un encanto, le agradecería en cuánto hablase con él.

...

Sus manos sudaban y su cuerpo entero temblaba. No estaba preparada, pero aún así, tomo el teléfono y marco el numero escrito en el pequeño trozo de papel. Una vez que el numero estaba escrito, cerro los ojos con fuerza y presiona el botón de "llamar". Y sin siquiera dudar, lo pego a su oído.

El primer "beep" se escucho, después el segundo y poco después, el tercero. Y cuándo hubo más silencio en la linea. Su nivel de nerviosismo aumento.

-¿Hola? 

Pequeñas lagrimas corrieron por sus mejillas, ¿En que estaba pensando? No podía contestar a su saludo si quiera.

-¿Linka? ¿Eres tu?

Puso su mano sobre su boca, para despues soltar un pequeño sollozo que fue inaudible en la línea.

-Linka, Por Dios, habla ya.

Su vos seguía siendo igual que como la recordaba, y eso solo provoco que las lagrimas me multiplicaran por mil.

-Dios mío, Linka. Si esto es una broma tuya y de Noah, los colgare de un árbol la próxima vez que los vea.

Quería hablar, decirle que estaba bien y pronto podrían verse, pero simplemente las palabras no salían de su boca. No podía ni siquiera decir un simple "hola", no podía.

Colgó.

Prefirió colgar a seguir escuchándolo, podía tener exactamente la misma voz que ella recordaba, pero había tristeza en esta, y no podía escucharlo de esa forma. No podía escucharlo habla y saber que ella había sido la causante de que Lincoln Loud, no fuese más el albino que sonreía a la vida que alguna vez conoció. Y todo por querer escapar de sus mentiras, en las que estaba enredada.

Las lagrimas salían sin poder controlarlas. Sabía que Lincoln, probablemente, estuviese de esa misma forma.

Podía no saber como responder a la mayoría de preguntas que Lincoln le haría, pero buscaría una respuesta en el momento que el las hiciera, en ese momento, lo único que quería era verlo.

Tenía que verlo.



Debería odiarte, pero no puedo (Ronnicoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora