Debería odiarte, pero no puedo (Ronnicoln)

Cap. 2

Edad: 8 años 

Nota: Esta Historia se basa por los años 80' y Lily ya existía y Carlitos vivía con los Santiago 

🥯Galletas🥯

Mamá se arreglaba para ir al teatro con mi Padre, Llevaba un hermoso vestido liso de seda y un sombrero de plumas de pavo que yo utilizaba para distraerme cuándo estaba aburrida. Si mi Mamá se enteraba de eso. Estaría muerta.

Nos dijo que se irían en cuánto la niñera Rita viniera, nos había dicho que tenía una familia muy extensa pero se separaron, Iba a venir con tres niños pues los demás se habían quedado con su padre.

Estoy segura de que aquella "Niñera" no me iba a soportar pues tenía un comportamiento pésimo. La antigua niñera le iban a salir canas verdes por mi culpa. Era una anciana con cabello gris, dormía al lado de mi habitación. Todas las noches iba a la cocina por algo para comer, pero hacía bastante ruido por lo que no me dejaba dormir. 

La lluvia empezó a caer dejando un olor a tierra y a flores. Aquel olor entraría a la casa sin lugar a dudas así que las sirvientas se encargaron de cerrar las ventanas mientras que mamá casi le da un ataque pues temía que su cabello se pusiera esponjoso. 

Subía cuán rápido le permitieron sus tacones para darse un "Retoque de último minuto" A veces odiaría volverme una "Mujer". 

El timbre resonó por toda la casa dando a entender que alguien había llegado. "Roberto" o mejor dicho mi hermano Bobby fue a atender, quien me ganaba por 6 años, es decir el tenía 14 años. 

Al abrir la puerta un gran viento entro a la casa haciendo que estornudará. Un mal momento pues me había puesto una playera manga corta y unos shorts al igual que mi hermano. Mi mamá siempre nos decía que nos pongamos algo a nuestra "Altura" pero Jamás me pondría un estúpido vestido.

Con mi hermano mayor nos paramos en la puerta cuándo la niñera entro con tres niños.

Era joven, Me relaje en cuánto le vi el rostro, A su lado iba una chica rubia de la misma edad que Bobby, era alta y vestía uno buzo y una polera azul marino, Supuse que sería su hija. Odiaba cuándo venían niños a vivir a mi casa. 

¿Aquí es? -pregunto la rubia con los brazos cruzados masticando un chicle con una niña de la edad de Carlitos en sus brazos, durmiendo. La niñera asintió, nos miro con amabilidad y sonrió 

Carlitos, mi primo menor quién vivía con nosotros porque sus padres y sus hermanos murieron, solo quedo el, tenía 5 años. 

Era muy cariñoso y en cuándo vio a la niñera la abrazo a lo cuál ella correspondió. Eso daba buena señal.

Tu debes ser Carlitos, Solo me han contado maravillas sobre ti -dijo sonriendo dulcemente 

Pude ver el brillo en sus ojos, ambos se llevarían muy bien. 

¿Quién es ese niño? -pregunto de repente mi hermano 

 Apuntaba detrás de la niñera y la impaciencia de Carlitos hizo que se revolviera en sus brazos. La niñera se movió un poco para dejar al descubierto a un niño de cabello blanco, mediana estatura, sus mejillas estaban rojas y sus ojos levemente hinchados. Había estado llorando y se notaba a kilómetros.

El es mi hijo, Lincoln, espera ser tu amigo -le respondió ella, Carlitos sonrió y se acerco y lo abrazo, Pero el lo empujo e hizo que se cayera al suelo 

¡Lincoln, No hagas eso! -le llamo la atención Rita 

Carlitos no se movió, nos estaban educando para ser personas "Decentes" por lo que debíamos guardar la compostura en todo momento. Yo sabía desde hace tiempo no lo lograrían conmigo, así que camine al lado de Carlitos y lo levante, después con la mirada lo obligue ir al lado de Bobby y yo sola, con mis ocho años bien ganados, Encare al tal Lincoln.