Parte 4
—¿Dónde están? Les tengo una pregunta.
La voz disonante resuena por entre los árboles del bosque de Fustúa. Esta voz no inspira nada de confianza; es como si perteneciese a tres personas hablando al mismo tiempo y aquello solo provoca repelús y miedo hacia cualquiera que lo escuche.
Siendo perseguidas hasta ese lugar, Makta y Notrisha han estado escapando de esta criatura artificial. Jadeantes, se han estado ocultando entre los árboles del bosque.
El enemigo parece querer saber algo de ellas, pero se niegan a salir y responder. Hay dos grandes motivos para tomar aquella decisión. El primero de ellos es la poca confianza que tienen de sobrevivir si se le da lo que necesita, pues desconocen el objetivo de su enemigo. Por otro lado, ya que el federado está interesado en ellas, pueden usar esto a su favor y alejarlo del campo de batalla en el que luchan sus aliados.
—Qué molesto. Si no salen, destruiré este bosque junto con todos sus habitantes.
«Bosque.»
A diferencia de las otras naciones en el mundo, Fustúa es el único reino que a la vez es considerado como un enorme bosque. Tomando eso en consideración, el federado parece estar amenazando con destruir la nación por completo.
{Culpa.}
Makta no puede permitir que más inocentes sufran bajo su responsabilidad. Incluso si termina muerta, no puede dejar que una atrocidad más suceda, por lo que se prepara para salir. Sin embargo, Notrisha la detiene.
—No salgas, está mintiendo.
—¿Qué dices? Pero...
—Un centinela no es capaz de destruir una nación por sí solo. Los Drogury llegarán antes de que ello suceda. Por otro lado, tampoco le conviene asesinarnos en el camino si es que busca información lo suficientemente importante como para detener sus actividades en la costa.
La Drogural calma su ansiedad y recupera la claridad de su mente. Tal como dice su compañera, son amenazas vacías. De algún modo, las palabras de este federado han tenido más peso del que deberían en su mente.
—Ya que no quieren salir, les haré la pregunta desde aquí. ¿Por qué hay una Drogural en el ejército de Urak? Nadie me informó de esto.
«No tengo por qué responder eso.»
Negándose a hablar o a salir, las chicas se quedan observando al centinela flotar por los alrededores. La princesa de Spika se pregunta internamente el motivo por el cual su presencia ha llamado tanto la atención del federado. Incluso si es algo extraño, no debiese tener relevancia en sus actividades.
—Verán, he venido a este lugar para atrapar a una única persona. Lamentablemente, mi objetivo no se encuentra entre los presentes del ejército de Urak. Sin embargo, me encuentro con alguien extraño y quizás tenga que ver con su ausencia.
Por mucho que lo explique, ninguna de las dos chicas comprende ni puede hacer la conexión entre sus palabras y sus acciones. No hay una lógica en estas que conlleve al uso de una Drogural para reemplazar a un Shezenvalery.
«A menos que...»
A menos que dicha semidragón esté inevitablemente destinada a encontrarse con esta persona.
—Un candidato al trono o una persona en el gobierno del reino —murmura Makta. Su compañera la observa, preocupada—. Está asumiendo que conozco a quien está buscando.
—Así es.
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Exhekar Tales V: De Dragones & Rebeliones
FantasyLa guerra en el continente de Erijofen se ha estancado. Ninguno de los bandos tenía la fuerza suficiente como para continuar la batalla y había interesados peligrosos observándoles a la distancia. Momentos de paz habían comenzado, aunque muy tensos...