Parte 3
Las noticias vuelan por el continente. Noticias de la nueva guerra entre el imperio y Urak, noticias sobre la invasión por parte del reino de Shawn, noticias sobre cómo un criminal escapó de la prisión Shezenvalery antes de su ejecución y noticias de cómo el gran dragón que servía de transporte para el ejército demonio se ha aliado con este criminal.
«Maldición, Kalga. Debí ejecutarte cuando tuve la oportunidad.»
Inusual para Arnus, el monarca se encuentra furioso por la nueva actitud del chico albino. Ya de por sí tiene rencor contra él por la muerte de Narea, pero ahora además está involucrando al resto del pueblo de Urak.
El reino de los demonios se ha dividido en dos completamente. La facción agresiva ha decidido usar a Kalga como figura de autoridad y se han rebelado contra el gobierno de Arnus, escondiéndose en el norte de Urak. Rugeivyr, por algún motivo, ha decidido acompañar a esta facción y traicionar al rey.
—E-El imperio continúa atacando la frontera, enviando tropas, políticos y amenazas —reporta un soldado, nervioso al ver al iracundo rey—. El reino de Shawn no ha dicho nada aún, pero es un hecho que han capturado uno de nuestros fuertes.
—¿Han oído algo de Spika? —pregunta Arnus.
El soldado revisa rápidamente los documentos en sus manos. Sus brazos tiemblan, por temor y también por ira. Las acciones de Kalga han causado un considerable debilitamiento de las fuerzas de Urak. Nadie de la facción de Arnus puede ver estas acciones como otra cosa más que una grave traición al pueblo Shezenvalery.
—Spika no ha proclamado nada a nivel público, pero... —El soldado relee el informe, con un rostro de sospecha—. Dicen que han llegado armas, armaduras y algunos minerales desde la frontera. Es como si nos apoyase en secreto.
Arnus sonríe ante el reporte. El reino de Spika, a diferencia del imperio y del reino de Shawn, está conformado por un pueblo de orgullosos guerreros. El hecho de que estén traicionando a uno de sus aliados de esta forma significa que no le han mentido a Makta sobre el pacto que han hecho.
«Si tan solo el reino de Shawn ni Kalga hubiesen intervenido...»
Las nuevas circunstancias de Urak ponen en riesgo la «prueba» a la que lo ha sometido el rey Drogural. Si el objetivo fuese únicamente repeler al imperio, Arnus tiene la confianza de poder lograrlo. Sin embargo, enfrentarse a un reino más y además tener que lidiar con una guerra civil no dejan en una buena posición a su nación.
Por si no fuese poco, Rugeivyr lo ha traicionado y se ha unido a la facción agresiva. Nada puede ser peor para él.
«Solo espero que los traidores no piensen en enfrentarse a su propio pueblo antes que al enemigo.»
Lamentablemente, sin que Arnus lo sepa, el grupo de la facción agresiva está planeando permitir y promover la invasión enemiga para justificar sus acciones. Sus mentes corrompidas por el odio no les permiten pensar con claridad y no se percatan del error que están cometiendo.
—Hemos escuchado que un grupo de dragones jóvenes están causando problemas en las costas del reino también.
—¿Ah? ¿Dragones?
«¿Por qué nos están atacando los dragones? ¿Por qué ahora?»
A diferencia de las noticias anteriores, esta toma completamente por sorpresa al monarca. Las acciones de la facción agresiva han sido más o menos esperadas dentro del subconsciente del rey. Y la noticia de la invasión de Shawn tampoco es algo completamente fuera de lo que puede esperar de un anterior invasor. Sin embargo, que un grupo de dragones desconocidos haya decidido causar destrozos en su reino bajo estas circunstancias es algo que escapa de sus cálculos.
ESTÁS LEYENDO
Exhekar Tales V: De Dragones & Rebeliones
FantasiLa guerra en el continente de Erijofen se ha estancado. Ninguno de los bandos tenía la fuerza suficiente como para continuar la batalla y había interesados peligrosos observándoles a la distancia. Momentos de paz habían comenzado, aunque muy tensos...