Capítulo VI: [Pérdida] (1)

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Parte 1


Una cueva rocosa, oscura e inhóspita. La imagen de esta caverna aparece borrosa, como si de un sueño se tratase.

Ahí estáis otra vez, intrusa. Pensé que no volveríais a meteros en mi mente desde la última vez.

Una voz profunda e imponente habla con desdén hacia la soñadora. No es la primera vez que la escucha ni la primera vez que siente que hay información desconocida introduciéndose dentro de su cabeza, pero siempre pensó que era algo irreal y lo olvidó al cabo de pocos minutos después de despertar.

«¿Quién eres?»

Eso quiero preguntaros yo. ¿Cómo entráis en mi mente y usáis mi visión? Bueno, no importa, no volveréis a lograrlo. Las veces anteriores me atrapasteis desprevenido, pero esta vez será diferente.

Frente a los ojos del desconocido, la durmiente nota la presencia de otros seres en la caverna. Los desconocidos son entidades oscuras y de máscaras blancas. Su cuerpo etéreo se representa como una neblina que absorbe y consume la luz a sus alrededores, sobrepasando la propia oscuridad del lugar.

{El plan finalmente ha sido completado.}

{Ahora solo queda tu parte, dragón.}

Caracteres invisibles se introducen en la mente de la soñadora. No expresan emoción alguna y en cierto modo se le hacen ominosos. La durmiente siente que está presenciando algo que no debe ver; algo maligno.

Recordad que hago esto solo porque me ayudaréis a cumplir mi venganza.

{Lo sabemos, trabaja ya.}

{El chico se sentirá perdido y despreciado, no olvides convencerlo.}

La profunda voz emite un leve suspiro y un breve silencio se hace entre las partes.

¿Es realmente necesario usarlo a él?

{Es el hermano de una de esas personas. Su participación es absoluta.}

El ser que comparte su visión con la espectadora vuelve a suspirar. Sentimientos de resignación y leve tristeza pasan por su mente, ajenos a ella. El supuesto dragón asiente y la imagen comienza a desvanecerse poco a poco, perdiéndose esta conversación en el olvido, dejando únicamente una extraña sensación de alerta en la soñadora al despertar.


* * *


Makta se despierta sobre su cama al día siguiente de la celebración en el fuerte.

La luz de los soles ilumina su rostro desde la ventana de su habitación, informándole que un nuevo día ha comenzado. Una fresca brisa acaricia su piel escamosa, trayendo consigo el olor de la comida siendo preparada en la cocina de la fortaleza. Su estómago ruge.

La Drogural se sienta, apoyando su espalda sobre el respaldo de su cama, suspirando levemente.

«No quiero salir.»

La princesa de Spika recuerda bastante bien lo ocurrido la noche anterior: tuvieron una grata celebración por la victoria en la batalla contra los Drena. Sin embargo, toda esa felicidad se desvaneció cuando discutió con su amiga, Narea.

«Si hubiese hablado con el rey antes...»

Si hubiese comunicado el incidente con la federación y la búsqueda de estos por la consejera del rey, si no hubiese olvidado hablar de esto con Arnus, quizás todo este problema no existiría. Lamentablemente, ya es tarde.

Exhekar Tales V: De Dragones & RebelionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora