⨯Él doctor manda⨯ ☣Bakugo rutas☣

☕Capitulo 14☕

- ¿A qué mierda te refieres? – pregunto curioso Katsuki.

- No soy yo quien debe decirlo – gruño Kaminari antes de sentarse con los brazos cruzados en su sillón – a diferencia de otras personas, no voy por ahí juzgando y acusando a los demás.

- Vale, comprendimos, estábamos equivocados – Shindo bufo molesto, mientras que Shinso seguía sin decir palabra alguna.

- Dejaremos...dejaremos esto hasta aquí – murmuro Shinso antes de salir apresurado de aquella habitación; Shindo hizo una reverencia y también se marchó pues había recibido un mensaje de emergencia.

- ¿Cómo diablos le haces para no tener curiosidad? – pregunto Kaminari una vez todos se fueron - ¿No te interesa saber sus secretos?

- ¿Ha...? Supongo que me da igual, son sus putos problemas después de todo – dijo sorpresivamente relajado, Kaminari simplemente lo miro y sonrió con tristeza.

- En serio confías en ellos...ojalá confiaras tanto en mi como en ellos – recrimino de manera inocente.

- Yo... – Katsuki no sabía bien que decir.

- No...está bien, era prudente considerar todas las posibilidades – ante la sonrisa dulce de Kaminari, Katsuki sintió un agradable calor recorrer su cuerpo; Kaminari se levantó y se acercó a Katsuki – Bueno, ¿Quieres darme el trozo de tela? Lo analizare, quizá encuentre alguna pista sobre la identidad del atacante.

- ¿Nos vas a ayudar? – pregunto algo desconcertado Katsuki.

- No – respondió firme antes de poner una mano en la cabeza del cenizo – Te ayudare a ti.

- ...Ese par de idiotas tienen buenas intenciones... - murmuro Katsuki.

- Uno es un mentiroso crónico y el otro es el tipo más raro que he conocido en mi vida – lloriqueo Kaminari – siento que soy el único adulto responsable del mundo – se puso una mano en el pecho para dramatizar lo que decía.

No fue muy larga la conversación después de eso, de hecho, la mayor parte de ella era un silencio tenso donde Katsuki se cuestionaba si dejar su orgullo de lado y pedir perdón o simplemente largarse al diablo, siendo esta última opción, la que eligió al final.

Por lo que se fue a su habitación a tomar algunas notas, intentando ver cuál fue el camino que tomo el atacante para entrar a su habitación, siendo que en algún momento de la tarde Shindo se unió a él para seguir tratando de analizar los eventos del ataque.

- ¿Dónde está Shin? – cuestiono Shindo viendo a Katsuki desde el marco de la puerta.

- ¿Ahora lo llama Shin? ¿De qué me perdí? ¿Acaso se besuquearon cuando no estaba viendo? – pensó burlonamente antes de contestar – Está haciendo sus putas rondas.

- ¿Y tienes permiso de hacer lo que estás haciendo? – se rio en voz baja.

- Ni que necesitara un maldito permiso – menciono volviendo a centrar su atención en su "plano".

- Bien, es hora de un descanso, ya has hecho demasiado – dijo Shindo tomando el papel en el que Katsuki estaba trabajando.

- Oi – se quejó el cenizo – Solamente no recuerdo algunas mierdas; deja de tratarme como un puto invalido.

- Casi te matan más de una vez y estás herido del ataque más reciente – enumero Shindo – Necesitas descasar; incluso tienes ojeras – comento Shindo acariciando con el dedo índice la mejilla herida de Katsuki.

- Tks, mi espacio personal, imbécil – gruño el cenizo golpeando la mano de Shindo, a lo que el azabache se sonrojo y se aclaró la garganta.

- Lo lamento – dijo antes de que la habitación se quedara en un silencio incomodo – Me voy a retirar, descansa.