Objetivo seguro.

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Sentí un leve movimiento en mi brazo, como si alguien lo estuviera empujando con delicadeza, abrí lentamente los ojos y frente a mi se encontraba el Wen .

-Señor Jiang, ya es retarde. 

Gire mi cabeza para encontrarme  Huaisang y wei ying igual de adormilados que yo, al parecer el wen vino a despertarnos.

-Que hora es Wen Ning?

-Son las 5 de la tarde- señalo la mesa de centro mientras sonreía- hay comida en la mesa, deben haber despertado con hambre. Saldremos en 1 hora mas o menos como lo había planeado ya señor Wei.

-Gracias A- Ning- sonrisa-

El solo asintió en respuesta y antes de salir se acerco a Huaisang y le planto un pequeño beso en la frente. Nos quedamos sin reaccionar un buen tiempo, aun estábamos medio dormidos.

Decidí ser el primero en levantarme y estirar mi cuerpo mientras bostezaba, me acerque a la mesa de la habitación y saque tres platos de sushi, tome uno y me dirigí nuevamente a la cama para comer. Ellos imitaron mi acción y comenzamos a degustar del platillo sin prisas y en silencio. Uno que duro muy poco para mi gusto.

-Seguro que iras así vestido hermano Jiang?, tengo otra playera en mi mochila.

-Sabia que no podía ir vestido así a un cementerio y de noche, el frio estaría bastante fuerte en la madrugada pero no quería quitarme el crop top, tal vez estúpidamente sentía que así le atraía un poco mas al Lan. 

-Estoy bien, mejor préstame una sudadera o algo así, mi chaqueta se rompió hace rato. 

-Solo traje una chaqueta, pero puedo pedirle una a A-Ning, no creo que le moleste.

Le sonreí en forma de agradecimiento, el Wen no se negaría a nada que Huaisang le pidiera y era un tanto mas alto que yo así que su ropa me quedaría bien. 

Terminamos de comer y volví a peinar mi cabello ya que este se despeino mientras dormía, esta vez hice una pequeña trenzas en cada costado y lo ate en forma de cebolla, alacié con los dedos mi flequillo.  Antes de salir detrás de el Nie para pedir la la prenda prestada wei ying me silvo.

-No olvidas algo  Pequeño A-cheng?

Voltee a verlo y dejo de hacerse su característica coleta de caballo para tomar de la cama el pequeño tarro y lanzármelo mientras guiñaba el ojo.

-No olvides tu misión de hoy querido Didi-risas-

Puse los ojos en blanco y salí de la habitación ignorándolo, solo alcance a escuchar un grito de reclamo por ignorarlo, solté una pequeña risa y alcance a Huaisang, caminábamos a lo que parecía la habitación del Wen, pero antes de llegar nos encontramos con los hermanos Lan saliendo de lo que parecía otra habitación de huéspedes.  Ambos al notarnos saludaron y el Lan menor siguió su camino a la dirección de la que veníamos mientras Xichen se quedo frente a nosotros sonriendo amablemente. 

-Necesitan algo?

-Buscamos a A-Ning, lo haz viste hermano Xichen?

-Creo que estaba en el jardín ayudando a la señorita Wen con algunas cosas, puedo preguntar para que lo necesitan?, hay algo en lo que les pueda ayudar?.

-OH... Bueno quería pedir prestada una chaqueta o sudadera para el hermano Jiang.

La cara del Lan se puso acida, una mueca poco visible se hizo presente en su rostro, sin embargo en ningún momento su sonrisa desapareció, dirigió su mirada a mi que hasta el momento había permanecido callado, sus ojos me taladraban el alma, era una mirada fuerte que indicaba un poco de molestia en ella.

-No deben preocuparse, en ese caso estaré encantado de prestarle a A-cheng una chaqueta quebrájese sobra, no hay necesidad de molestar al Joven Wen. 

Sus palabras sonaban amables, pero también imponentes, no era una sugerencia, literalmente había dicho que el me prestaría una chaqueta y no aceptaría un no. Huaisang solo sonrió y mientras caminaba en dirección al jardín menciono.

-Entonces se lo encargo hermano  Xichen, iré a ver a mi A-Ning.

Al quedarnos solos el jalo un poco mi brazo y me  hizo pasar a la habitación. 

-Espera un poco.

Se acerco a una maleta mediana y de ella saco una chaqueta negra, y me la entrego.

-Sabes... pensé que ya éramos cercanos, puedes pedirme cualquier cosa A-cheng, con gusto te ayudare.

Mientras decía esto me ayudaba a ponerme la chaqueta, dirigió sus manos al cierre, pero antes de elevarlo sus yemas de los dedos rosaron mi abdomen provocándome un escalofrió.   Sin poder reaccionar solo me quede quieto y me le quede viendo a los ojos, nuevamente tenia esa mirada cargada de algo desconocido para mi, desvió los ojos a mi cintura y sin previo aviso pellizco con la palma de sus manos cada  costado de mi cintura, no era algo que doliera, pero se desprendía en mi una sensación extrañamente agradable.

-En... en el futuro me asegurare de pedirle ayuda a Xichen-Ge solamente.

-Si, eso es lo mejor, solo yo puedo ayudarte en estas situaciones A-cheng-vuelve a pellizcar su cintura- 

Se acerco un poco mas y pude apreciar ese característico olor a vainilla y cedro que desprendía siempre, era un olor leve pero que siempre estaba presente, era embriagante.

-De ahora en adelante A-cheng no debería usar tan deliberadamente este tipo de prendas-susurro-

Su voz era magnética, con esas simples palabras provoco que mi cuerpo diera un paso al frente pegándose mas a el, pidiendo inconscientemente mas contacto con el.  Al parecer eso le agrado por que bajo un poco mas las manos dejando una pequeña caricia y las poso esta vez en la cintilla de mi pantalón, por inercia mis brazos viajaron a sus hombros.

Desde esta tarde de coqueteos sentía que Xichen me había mostrado una parte de el que reprimía, algo que no dejaba ver a cualquiera y eso me hacia feliz. 

-También.. creo que deberías usar pantalones un poco menos ajustados.

-A si?, y por que crees eso Gege?

-Sonrisa ladina- Por que si los sigue usando una persona en particular no podrá controlarse. 

El ambiente era fuere, sentía que estábamos en un campo de atracción, como dos imanes de polos opuestos queriendo unirse finalmente. Antes de poder responderle la puerta sonó interrumpiendo el momento, sin embargo Xichen no se movió no retiro sus manos de mi cadera. 

-Que pasa?

-Hermano, es hora de partir.

-Esta bien, iremos en seguida.

Se escucharon los pasos alejándose de la puerta, el Jade mayor retiro lentamente sus manos y subió finalmente el cierre de la chaqueta, se giro y tomo otra chaqueta de color azul petróleo y se la coloco.

-Deberíamos irnos, al parecer solo faltamos nosotros.

Aun estaba estático, lo que acababa de pasar era demasiado para mi, el tomo mi mano y  coloco un suave beso en ella.

-Hora de irnos A-Cheng

Asentí con las mejillas sonrojadas y salimos de la habitación, en la sala ya se encontraban todos, nadie pregunto nada y salimos a los autos para comenzar con nuestro viaje de ese día. 

De la bolsa delantera de mi pantalón saque el pequeño tarro metí mi dedo índice y me coloque una capa delgada de miel en los labios como si fuera bálsamo humectante, lo guarde en la bolsa de la chaqueta y relamí mis labios saboreando aquel sabor. Esta noche definitivamente llegaría mas lejos, besaría a ese hombre de alguna u otra forma. 





Amarres (xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora