Froy.
-Ella, razona, por favor-le dijo Cody-Estamos a tiempo de dar media vuelta y alcanzar al señor del camión de helados que pasó hace un minuto.
Ambos miramos hacia el asiento de atrás.
-Vamos-dice. Su seguridad me dió lástima.
Apagué el auto y Cody suspiró dramáticamente.
-Otra cosa que contarle a mi psicólogo.
Me estoy arrepintiendo de no haber dejado que Vee me acompañara. Necesito apoyo moral y que evite que yo me vaya a los golpes hoy.
Nos bajamos y Ella fue la que tocó la puerta de la casa. Y como no, nos abrió la esposa de Alexander.
-¡Hola!-nos recibió-Ustedes deben ser Ella y Cody.
Al menos ellos si le sonrieron, incómodos, pero le sonrieron.
-Pasen, pasen-se hizo a un lado y entramos-¡Ya le aviso a Alexander que están aquí!
-Espera-le pido, ella me mira confundida-Yo... Te quería pedir una disculpa, Margaret.
Su sorpresa casi me ofendió.
-¿Por qué?
Carraspeé.
-Cuando nos conocimos no te traté de la mejor forma y fuiste la única que intentó que todo el asunto no resultase como resultó-me rasco la nuca-Y... No suelo ser así de duro. Así que espero puedas perdonarme.
La vi parpadear y tragar saliva con fuerza.
-Vaya, gracias-murmura-No hay nada que perdonar. Entiendo completamente tu reacción, Froy.
Asentí con la cabeza y nos dejó solos, ambos demonios me miraron.
-Mamá es más linda-dice Ella.
-Tiene más curvas también-dice Cody.
Rodé los ojos.
-Compórtense porque los dejo solos.
Alexander apareció.
-¡Hola!-nos dice, ninguno le responde-Eh... ¿Quieren ir al patio? Los chicos están allá y...
-No pensé que lo harías más incómodo-soltó Cody con molestia pero de hecho, tomó la mano de Ella y se dirigieron al patio.
Él me miró. No lo dejé hablar.
-Yo no vine por ti, vine por ellos-le aviso y él asiente con la cabeza.
-¿Vamos?
A medida que caminé, recordé que le había prometido a Vee que iba a comportarme.
~~~~
Venus.
Estupido Froylan. No me dejó ir con él.
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¿Es neta, Venus? | Froy Gutiérrez (#VF2)
Fanfiction¿Creyeron que la sal maracucha había acabado? Pues no mi ciela, esta vaina apenas va empezando. Nadie te prepara para la fama, ni para las miles de historias sobre ti ni mucho menos el peso que cae en tus hombros. Ni para perder tus relaciones tamp...