¿Es neta, Venus? | Froy Gutiérrez (#VF2)

Me volví loca y no avisé

Canción del capítulo:

Exhale - Sabrina Carpenter

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-De verdad me gustaría que me dijeras la verdad, morra-Froy cerró la puerta de mi cuarto cuando quedamos solos. Tratando de no hacer ruido, ya que los carajitos estaban dormidos en la sala.

Habían pasado unas cuatro horas desde que pasó eso y no olvidó lo que dijo Cody.

Suspiré.

-No hay mucho que decir-le digo seca y me siento en la cama.

No quiero decirle. Saquenme de aquí por favor.

Froy se arrodilló frente a mi y tomó mis manos.

-Mírame, por favor-me pidió en un susurro y lo miré-Solo quiero que me digas si o no. ¿Puedes hacerlo?

Mordí mi labio inferior, quiero vomitar, quiero llorar, me arde el pecho y no quiero que me vea como los demás. Pero tengo que decirle.

Asentí con la cabeza.

-Ángel, ¿Estuviste en rehabilitación?-me di cuenta que hasta a él le costó preguntarlo.

Cerré los ojos, sentí una lágrima caer.

Ponte los ovarios, Venus.

-Si, estuve...-tragué grueso-Estuve en rehabilitación.

No podía mirarlo. No quería.

Así que dije una mentira.

-Pero solo estuve ahí una semana-miento, abriendo los ojos y limpiando el rastro de lágrimas que cayeron-Tipo una crisis existencial y me interné pero recapacité después.

Intenté reír para que él cambiara el tema pero no pasó.

Tomó ambos lados de mi cara y me miró a los ojos.

-Estás mintiendo-dijo-Pero dejaré el tema hasta aquí. Tómate tu tiempo y me cuentas cuando estés lista.

Dejé salir todo el aire que estaba reteniendo.

-Gracias-le digo.

-Pero quiero que sepas que eres muy valiente, morra-tomó una de mis manos y la llevó hasta su boca para besar mis nudillos-Así hayas pasado una semana ahí o dos meses, eres muy valiente. Y no hay forma que piense otra cosa de ti.

»Estoy muy orgulloso de que hayas dejado de tomar. Neta-me sonrió y besó mi frente, levantándose-Iré a ver cómo están los chamacos, ojalá y estén vivos.

Salió del cuarto, cerrando la puerta detrás de él.

Y lloré.

Porque ahora no solo decepcionaría a Logan, que cada vez que nos veíamos o hablábamos por texto me lanzaba escarcha para celebrar mi sobriedad. Sino que ahora el hombre al que amo dice estar orgulloso de una sobriedad que no existe.

Aquí viene la ansiedad.

Me senté en el piso e intenté inhalar y exhalar profundo, podía sentir como temblaba cada parte de mi. Cerré los ojos para concentrarme pero nada ayudó, las lágrimas seguían cayendo.

Recordé la voz de Marissa, la que estaba a cargo de las sesiones grupales de AA, diciendo que cuando tengamos un ataque de estos, lo explotáramos de la mejor forma posible.

Como pude me paré y entré al mini estudio, tomé la guitarra y un cuaderno y salí de ahí a la sala.

Froy estaba viendo algo en la televisión cuando me miró.