—Esto debe contar como explotación.
Mami me mira mal, Helen se ríe y Froy intenta no hacerlo para que yo no lo joda.
—Son padres primerizos, necesitan estas clases—repite mami por quinta vez hoy—Deja de joder, María.
Nos quedamos callados, mirando el establecimiento con un ventanal trimollejuo en el que veo como a diez mujeres embarazadas con sus parejas. Y todas se ven obscenamente joviales.
—Hay demasiadas mujeres embarazadas—habla Froy asustado y nos miramos.
A quién quiero engañar, yo también estoy asustada.
—Son muchísimas—le sigo la corriente y me quejo—Yo estoy igualmente de embarazada que ellas pero esto es demasiado, mami.
Una embarazada me ponía nerviosa y ahora que soy una medio las soporto pero marico, son muchas en un establecimiento tan chiquito.
—Sólo será una hora y media—nos recuerda Helen—Entran, hacen lo que les digan y lo guardan en sus mentes para que Maya no tenga que pedir emancipación apenas le corten el cordón umbilical.
Lloriqueo.
Mami me mira mal.
—Van a entrar o los obligamos.
Y en efecto, nos arrastraron a la entrada y no nos soltaron hasta que nos sentaron en unos pupitres con mesa incluida y todas las parejas nos miraron raro.
Empezamos mal.
—Aprendan mucho—dijeron al unísono y se fueron.
Todos estaban callados por nuestra culpa.
—Como una de estas embarazadas entre en labor te juro que me voy a Mexico caminando—me susurró Froy.
Abrí los ojos, cagadisima.
—¿Y si hacen como los dominós?—le chillo en un susurro—Una entra en labor y las demás le siguen.
Palidecimos.
Una pareja se acercó a nosotros.
—¿Primerizos?—nos preguntó la mujer, era la embarazada que más lucía embarazada, tenía una panza gigante.
—¿Tanto se nota?—respondió Froy.
Ellos se rieron como si mi novio hubiera dicho un chiste pa cagarse de risa.
—Estarán bien—nos dice el hombre—Este es nuestro segundo embarazo. Esperemos que sea el último.
—¿Por qué?—le pregunto.
—Tendremos gemelos—explica la mujer.
Con razón tan grande.
Luego de eso, entró la mujer que nos iba a dar la clase y nos dió a cada uno un bebé de juguete.
El mío me miraba raro.
—Wey, pido perdón por tu experiencia laboral conmigo en la próxima hora—le dijo Froy a su bebé falso.
Me reí.
La mujer tomó un bebé falso y nos sonrió como que "Es momento de que los juzgue."
—La primera clase será para guiarlos en como envolver a su bebé en la manta de forma correcta.
Explicó una verga que ni yo entendí, kike aquí se dobla y kike aquí no aprieten porque le duermen las extremidades.
Cuando nos tocó a los presentes hacer lo que hizo esa tipa, mi mente se congeló. Miré a Froy que estaba igual de perdido.
ESTÁS LEYENDO
¿Es neta, Venus? | Froy Gutiérrez (#VF2)
أدب الهواة¿Creyeron que la sal maracucha había acabado? Pues no mi ciela, esta vaina apenas va empezando. Nadie te prepara para la fama, ni para las miles de historias sobre ti ni mucho menos el peso que cae en tus hombros. Ni para perder tus relaciones tamp...