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—¿Taehyung? —preguntó Jimin bastante sorprendido de ver a su novio llegar por él a la escuela—. Pensé que regresarías a trabajar.

—Me descansaron unos días más, yo creo que por el día del grito.

Taehyung le dio una sonrisa avergonzada. Jimin parpadeó varias veces, seguro Taehyung se sentía mal, por eso había ido a verlo.

—¿Ibas a salir con tus amigos? —preguntó mirando a Seokjin parado detrás con los brazos cruzados.

—Sí, vamos a ir  de shopping. Hoseok nos invitó a comer pozole por el cumpleaños de Jungkook y Namjoon.

—Aaaa —se rascó la nuca avergonzado—. Estás ocupadito ahorita.

—Sí, pero si quieres puedes venir con nosotros. No tenemos problema.

—No —respondió—. Diviértete con tu homie yo me iré a ver a qué le ayudo a mis carnales. Para la próxima te voy a llamar. Nos vemos en unas horas.

—Podemos dejarte cerca de tu casa —mencionó al ver que no estaba con su bicicleta ni con el carro.

—Bueno —aceptó avergonzado.

Jimin le dio un abrazo y después un beso en los labios que duró bastante más de lo que esperaba.

—Ejem…  —dijo Seokjin llamando su atención y después golpeó con su dedo su muñeca.

Jimin le sacó la lengua y se abrazó al cuello de Taehyung y él de su cintura pegándolo a su cuerpo dándole cortos besos.

Llegó el uber y Taehyung insistió en que lo dejaran en el centro para tomar el taxi, pero Jimin le dijo al del uber que lo dejara en el puente que está cerca de su casa para que nomás se fuera caminando.

—Gracias por venir a verme —dijo acariciando su pierna—. Te extrañé mucho.

—Y sí —dijo Seokjin quién iba en el asiento de enfrente—. No se calla, todo el día es Taehyung esto, Taehyung aquello.

—Ay mi Chinchulín, estoy igual, me han corrido de la casa para que me calle —Jimin sujetó su mano y le dio un besito.

—Es que somos almas gemelas.

Taehyung abrió los ojos sorprendido.

—¿Almas gemelas? —Jimin asintió—. Creo… creo que es verdad —Jimin se inclinó y cerró sus ojos para besarlo.

—Quizás mi alma gemela es Brad Pitt o Chris Evans —dijo Seokjin imaginandoselo.

Ambos se dieron un beso con lengua.

—Ay ya empezaron otra vez —se quejó Jin—. Ellos siempre son así —le dijo Jin al del uber—. Todos los días, te hacen sentir como la tercera rueda, incluso si sólo se miran.

Jimin soltó una carcajada y golpeó a su amigo en el brazo

—¡¿Por qué me pegas?!

Taehyung llegó a su casa arrastrando sus pies. Se había sentido mal porque en la mañana se presentó en su trabajo, pero una chica que nunca había visto le dijo que él aún no podía ir a trabajar. Seguro ya lo iban a despedir.

Se había sentido tan mal al salir que se había ido a llorar a los baños. Taehyung sentía que no podía hacer nada bien, sólo porque se le habían olvidado algunas cosas en su trabajo.

El doctor tenía poca paciencia y ya no quería que regresara y ni siquiera le estaban pagando por descansar, a lo mejor y ya hasta lo habían despedido, pero no sabían cómo decirle.

LMB [VMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora