LMB [VMin]

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La casa de Taehyung estaba un poco más arriba en el cerro. Jimin lo envidiaba, en serio, tenía una vista increíble de la ciudad.

Una casa azul a medio pintar estaba delante de ellos. Taehyung levantó ambas cejas repetidamente y tocó la puerta.

—¡Chun kun! —gritó tocando la puerta de fierro.

—¿No tienes llaves?

—No, es que el Chun Kun piensa que me las van a venir robando y pss nos roban —pateó la puerta—. Pinche Chun Kun. ¡Sonrics!

—¿Ellos qué son tuyos? —preguntó con curiosidad.

—Son mis carnales. Vivo sólo con ellos, somos cinco; El Chun Kun, el Sonrics, el Jungkook y D.

—¿D? ¿Por qué?

—Es la D de Diablo —dijo serio y volvió a tocar la puerta.

Jimin estaba perdiendo las esperanzas en que les abrieran. Taehyung comenzó a pensar en brincarse para eso tendría que subirse al techo y de allí bajar por las escaleras con cuidado.

Sólo tenía que tener cuidado porque la protección de su casa eran unas botellas quebradas.

—Te vas a cortar, Tae. Mejor vamos así, no tengo problemas, de verdad.

—Jimin, quiero verme chulo. Si me voy cuachalote tus amigos dirán cosas de mí.

Jimin suspiró y asintió.

—Entonces vamos a mi casa, te presto ropa.

—¡Chun Kun!

Abrió la puerta un chico todo despeinado y molesto.

—No manches, ¿por qué no te llevas tus llaves? Pinche escándalo que haces me despertastes.

—El Chun Kun me las quitó, mete la bici, paro —dijo—. Entrale Jimin.

Pasó detrás de Taehyung, el chico que les abrió se miraba menor o de la edad de Taehyung, su cabello era negro y llevaba puesta una camiseta blanca del partido morena, tenía un brazo todo tatuado. Él se le quedó mirando de pies a cabeza y después fue por la bicicleta.

Jimin no sabía cómo sentirse, cuando en la escuela alguien hacía eso, siempre les contestaba, pero él no lo hacía con mala intención, quiso pensar.

—Voy a cambiarme Jimin, puedes sentarte y ver la televisión con el Jungkook en lo que me pongo guapo.

Taehyung miró a Jungkook y después se fue a su habitación.

Jimin se quedó mirando a la habitación en la que entró Taehyung, no tenía puerta, sólo una cortina.

Estaba algo nervioso, su hermano estaba mirándolo fijamente mientras se comía un cereal en el sillón.

—¿Tú eres el novio del Tajín?

—¿Tajín?

—Sí, es su apodo de la pandilla.

—¿Pandilla?

—Somos una pandilla.

—Me dijo que eran hermanos.

—¡Somos hermanos!

—No... no soy su novio.

—Tajín habla de ti como si le pagaran por eso y mira que te conoce de hace poquito.

—Es que... creo que estamos quedando, bueno, me compró un elote... —Jimin se puso rojo, ¿realmente estaban quedando? Taehyung se ponía romántico por mensaje y en persona incluso era muy dulce con él. Quizás no debió decirlo en voz alta porque el chico abrió sus enormes ojos con una sonrisa.