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Jimin no sabía qué ponerse para la fiesta, si eran unos XV años debía ir elegante, pero tampoco quería llamar la atención.

Un pantalón negro y una camisa de vestir blanca, fue lo que terminó por elegir, algo casual, pero formal.

Taehyung se puso unos pantalones gastados y una sudadera de una Ferretería.

—Bebé, vamos a ir a unos quince años, no creo que llevarte una sudadera sea una buena opción para una fiesta así.

Taehyung asintió y se quitó la sudadera por algo más formal.

Cuando estuvieron listos a Jimin casi se le revienta la vena al ver a sus cuñados vestidos como si fueran saliendo de trabajar en la obra, excepto por Hoseok, él iba más arreglado, pero no consideraba su vestimenta para la ocasión.

Intentó que se cambiaran, pero ya iban tarde, así que se fueron así.

El camino le resultó familiar, era el mismo lugar en el que conoció a Taehyung. Jackson estaba de guardia y en cuanto los vio, los dejó pasar.

Jimin supo que no habían sido invitados por la festejada, pero no había mucha gente por lo que tampoco se preocupó de que estuvieran ocupando el lugar de alguien más.

—Aquí fue dónde nos conocimos —le dijo Taehyung al oído.

—Como olvidarlo —rio Jimin—, te colaste en la fiesta.

—Y esta vez también.

Lo sabía.

Después de la comida, en la que sirvieron birria, fue el vals con la canción del Titanic y después el baile sorpresa con una canción de reggaeton para abrir paso a la pista de baile.

Jimin jaló a Taehyung para que se pusiera de pie y bailara con él.

Y en ese momento fue como si hubiera repetido la primera vez que se enamoró de él. Sujeto su rostro con ambas manos y lo acercó para besarlo apasionadamente.

Hasta que llegó Jungkook y golpeó a su hermano en la espalda.

—Ustedes no pierden oportunidad, ¿eda?

—¿Qué pedo, Jungkook? —preguntó Taehyung.

—Nomás, vine a bailar con ustedes porque los weyes ya se pusieron a pistear.

—Ta güeno.

Continuaron bailando las canciones de Selena Quintanilla formando un triángulo, y al poco rato cambiaron el ritmo y les dieron accesorios de luz mientras bailaban.

Jimin tenía su collar de plástico color rosa neón que brillaba en la oscuridad, Taehyung sus lentes y Jungkook varias luces en los dedos y un collar amarilo neón.

Se tuvieron que ir a las doce porque tampoco querían ayudar a barrer, así que después del 'payaso del rodeo' se fueron de la fiesta.

—Te tengo buenas noticias —Jimin miró a su amigo esperando una respuesta—. Están buscando modelos.

Jimin miró con ilusión a su amigo, pero rápidamente cayó en la realidad, esto era México.

—¿Y para qué lo necesitan?

—Son modelos para publicidad.

—¿Publicidad en?

—En los anuncios de Soriana —Jimin parpadeó varias veces y después negó con la cabeza—. ¿Qué? ¿por qué Jimin? Estuviste en una academia de modelaje por bastante tiempo.

—Sí, pero es diferente, Jin. Ese modelaje era artístico, aparecía en pasarelas, revistas y en exhibiciones, aquí voy aparecer en un cartel afuera de un mercado y seguro alguien rayará mi rostro.

—Pusieron a Julio Regalado y no estaba rayado —dijo en un intento de hacerlo cambiar de opinión—, míralo de esta manera, te van a pagar. ¿Quién no quisiera ver tu rostro en un cartel mientras elige cual aguacate es el mejor?

Jimin no contestó, pero eso no significó que no estuviera interesado. Si podía ayudar a su novio definitivamente lo haría.

—¿Tus papás no te han buscado? —preguntó Taehyung y Jimin negó con la cabeza.

Estaban acostados bajo las estrellas mirando el hermoso cielo nocturno. Jimin estaba abrazando a su novio mientras reflexionaba sobre la vida.

—Creo que se han dado por vencidos conmigo.

—Lo siento.

—No es tu culpa, yo fui el que se quiso ir, además lo iba a hacer en cualquier momento —Taehyung acarició su cabello y dio un pequeño beso en su frente.

—Me hubiera gustado que mi suegro nos conociera mejor, a lo mejor y nos llevaríamos bien. ¡Imaginate!

Jimin rio y besó a su novio.

—Tú le caes bien a todos, mi amor.

—No es cierto, la otra vez me agarré a putazos con un vato que me estaba haciendo mal de ojo y se salió con la suya porque poco después me dieron un levantón.

Jimin suspiró recordando aquello, a veces quisiera que fuera un poco más fácil, simplemente estar con su novio sin tener miedo de que algo les vaya a suceder. Quería un noviazgo normal, pero tampoco cambiaría a Taehyung por nada de eso.

Él era su primer y único amor.

—Sobre eso, ¿has pensado en quién fue?

—¿Ricitos de oro? —Jimin levantó una ceja sin comprender—. Tu ex, ese vato me odió desde que lo golpeé en la cara.

—Bueno, esa vez también me asustaste a mí, pero fue culpa de ellos, tampoco pienses que eres una mala persona por una vez que pasó.

Taehyung asintió entendiendo las palabras de su novio y no, no le afectaba haber golpeado a Cristobal porque si volviera a besar a su novio, no dudaría en golpearlo, de nuevo. Aunque le cueste la vida.

Escucharon el grito de Hoseok y tuvieron que regresar porque ya era momento de ir a dormir. Jimin dormía cómodamente con su novio aunque a veces se movía demasiado, pero ya estaba acostumbrándose a ellos.

Agradecía a Hoseok y a los demás por haberle permitido dormir junto con su novio, ambos prometieron que no harían nada de ruido y por el momento la promesa estaba siendo cumplida.

—Pienso ir a buscar chamba, aunque el Sonrics no quiera —mencionó mientras se ponía su camisa del PRI para dormir.

—Yo también lo estaba pensando —respondió Jimin, quien ya estaba dentro de las cobijas.

—Aunque por el momento voy a acompañar a mi carnal a vender burros. Si quieres mañana te llevo, chinchulín.

—No te preocupes, puedo ir solo y si me pierdo yo te llamo.

—Ya rugistes.

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Ahora sí, las actualizaciones de esta historia van a continuar, ya es momento de salir del hiatus. Gracias por su paciencia 💗

LMB [VMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora