LMB [VMin]

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Era el peor novio del mundo mundial, o mejor dicho ex novio. Aunque para Taehyung que Jimin lo haya bloqueado y dicho que ya no podían ser novios, no significaba que ahora era su ex novio, seguían siendo novios, pero nomás Jimin estaba un poquito ausente.

—Podemos ir a caer en el bote—dijo Jungkook con la cabeza pegada a la ventana.

—Nah, los placas me la pelan.

—Wey te tomastes cuatro cervezas.

—¿Y eso qué?

—¡Que vienes manejando derecho y estás cayendo en todos los baches!

Taehyung ignoró a su hermano y siguió manejando para poder recuperar a su amado, aún no sabía cómo, pero algo tendría qué ocurrirsele.

Llegó a la casa de Jimin, para su sorpresa estaba Jin afuera. Jungkook se bajó corriendo para abrazarlo.

—¿Dónde está Jimin? —preguntó Taehyung, en cuanto puso un pie fuera del carro.

—Máximo pasó por él porque su papá lo necesitaba en la empresa.

—¿Máximo? —Taehyung frunció el ceño— ¿Qué hace con ese cabrón?

—Su papá le pidió que recogiera a Jimin.

—¿Y tú qué haces aquí Jinnie? —preguntó Jungkook aún abrazando a Jin.

—Voy a mi casa, me voy a ver con Namjoon.

Jungkook asintió con la cabeza aún abrazándolo.

Taehyung fue hasta su hermano y lo separó de Jin.

—Vámonos, iremos a esa empresa.

—No tengo opción, ¿verdad?

—Nel.

[...]

—Hay un guardia afuera, seguro debemos vernos bien vestidos para que nos dejen pasar —dijo Jungkook pensativo.

—Hoy no me traje mi traje —dijo pensando en algo y después chasqueó los dedos.

De la guantera agarró una libreta y una pluma que estaba ahí.

—Hay que pedirle que le haga llegar esta carta a mi suegro.

—¿Una carta? Seguramente ni las lee y pasará mucho para que la lea.

—Cree en mí.

Taehyung comenzó a escribir.

Buen dia

Soi Taehyung Hernández García, quería ber si me dejaba salir con su ijo. Ambos nos amamos y nos estrallamos.

Espero su pronta respuesta, estoi esperando aquí afuera del edifisio

—¿Bienvenido con qué b se escribe?

—Con la b de burro.

Y espero ser vienvenido en su familia

—Listo si así no agarra el pedo lo va agarrar a putazos.

—Vienes bien pedo, no andas pensando bien también y si nos descubren nos van a meter al bote.

—Nah.

Taehyung se bajó del carro y se acercó al guardia.

—Buen día, ¿puede darle esto al señor Park?

El guardia no contestó y les abrió la puerta. Taehyung le sonrió a su hermano.

—Muchos tenkius —dijo Jungkook.

Ambos entraron a la empresa, era enorme y todos se miraban tan elegantes. Su camisa del PRI no combinaba.

—¿Dónde está? —preguntó Jungkook.

—En el cuarto piso, eso me dijo Jimin una vez.

Se subieron al elevador, todo iba muy bien parecía que iban a poder entregarle la carta a su suegro sin ningún inconveniente.

Llegaron al último piso había una chica en el celular y no notó su presencia así que se apresuraron a pasar sin ser vistos.

Llegaron a la puerta que decía "principal" y deslizaron la carta por debajo de la puerta.

Por el otro lado, estaba Jimin diciéndole a su padre que no quería que le dijera a Máximo que lo recogiera.

—No puedo dejar que te vengas solo, te conozco.

Negó con la cabeza.

—No me conoces —Jimin se dio la vuelta y sus pies tocaron la hoja doblada.

La recogió del suelo y la leyó.

—Siempre es lo mismo contigo, hijo, te enojas y después te vas creyendo que puedes solo y luego regresas porque te das cuenta que no puedes.

Jimin no dijo nada, todas esas veces que quiso hacerse el valiente salieron mal, pero nunca salieron mal por su culpa.

Arrugó la carta que estaba en sus manos y continuó caminando para salir de ahí.

Miró a Taehyung y a su hermano sentado en la silla de espera y él se levantó de esta para poder mirarlo mejor.

Estaba tan sorprendido, apenas llevaban como seis días sin verse y Jimin tenía un nuevo estilo en el cabello.

—Pareces un príncipe —dijo Taehyung sorprendido—. No ¡un ángel! —se corrigió.

—Tae —dijo con alivio al verlo bien. Lo abrazó con cariño y se quedó así por unos segundos que Jungkook sintió eternos. Se separó para verlo mejor—. Estás bien.

Jimin rió y sintió sus ojos picar.

—Te extrañé tanto —dijo Taehyung—. Regresa conmigo, por favor.

—Tae, no podemos estar juntos porque sé que te van a lastimar y jamás me perdonaría que algo te sucediera. Eres muy bueno, demasiado para mí —bajó la mirada.

Taehyung parpadeó varias veces y sonrió tranquilo al saber que Jimin aún lo amaba.

—Cuchicú —Taehyung acarició la barbilla de Jimin y levantó su rostro—. No hay nada ni nadie que sea más que suficiente para mí, que tú.

Jimin abrió sus ojos y con una sonrisa abrazó a Taehyung y lo besó. Fue un beso corto, porque rápidamente tomó su distancia. Sabía que lo que hizo fue incorrecto, pero eran sus sentimientos actuando por él.

—Lo siento —dijo Jimin apenado—, pero no puedes estar aquí. Mi padre llamará a seguridad.

—Acamparemos afuera —dijo Taehyung—, ¿verdad Jungcrack?

—Simón y cuando lo veamos le vamos a dar unos putazos para que no se ande con mamadas.

—No wey, nomás le vamos a pedir una oportunidad más.

Jimin sonrió enternecido y después borró su sonrisa.

—No quiero que lo hagas.

—¿Por?

—No lo hagas, Tae, estoy feliz de que estés bien, pero no quiero lastimarte.

Taehyung hizo un puchero.

—Pero pastelito, así me estás lastimando más.

—Es mejor que te vayas.

Jimin caminó hasta el elevador y lo abrió. Taehyung le dio una mirada triste a su hermano y ambos caminaron rendidos al elevador.

—¿Tú estás bien?

Jimin los miró entrar al elevador y mientras se cerraba la puerta, negó con la cabeza.

No lo estoy.