LMB [VMin]

ꕥ33

—Qué bueno que avisas con tiempo —dijo Hoseok mientras miraba la novela.

—Pues ni con tanto, se viene hoy porque su papá lo amenazó con mandarlo a la chingada.

Hoseok giró la cabeza para ver a su hermano.

—No mames, pues dile a Jungkook que si quiere darte el cuarto y si no quiere pues duerme en donde caiga.

Taehyung asintió y antes de ir con su hermano le preguntó.

—¿No estás enojado con Jimin? —preguntó Taehyung. Hoseok lo miró sin entender y luego recordó al ver el aún visible moretón en la frente de su hermano.

—No, no fue su culpa.

Taehyung asintió y fue con Jungkook a preguntarle y aceptó sin siquiera pedir nada a cambio, se le hizo muy extraño.

Se quedó parado mirándolo, él estaba ocupado escribiendo en una libreta. Se asomó un poco para revisar lo que escribía.

—Es mi tarea, metiche. Ya ponte a jalar o a hacer algo, nomás te la pasas de huevón.

Taehyung frunció el ceño y mejor se fue a llamarle a Jimin, era cierto que desde que lo despidieron ya no tenía nada qué hacer y eso le molestaba bastante, a veces tomaba fotos a su alrededor, pero de igual forma no sentía que eso fuera mucho de provecho. Odió el día en el que sintió que ya nada era igual. Quizás porque estaba llegando a una etapa en la que Jimin y él ya estaban pensando en formar una familia y formalizar aún más su relación.

Le gustaba mucho Jimin y estaba seguro que era el hombre con el que quería estar por el resto de su vida, pero sinceramente se ponía a ver todo a su alrededor y temía que Jimin se desilusionara de él porque no le puede dar lo que merece.

—¡Hola amor! ¿Vas a pasar por mí en la noche? —contestó Jimin. Taehyung sonrió y se dejó caer en la cama.

—Simón, ya todos aceptaron —pudo sentir la mirada de Jungkook sobre él en advertencia de que se callara porque estaba haciendo tarea, pero él lo ignoró y siguió hablando.

—Oye bebé —Jimin guardó silencio, pero al ver que tardó en hablar su novio decidió hablar.

—¿Sí bebé?

—Nada —dijo despreocupado.

—Te amo. Cuando vengas ya tendré todo listo.

Llegó la noche en la que se escaparía de casa, otra vez. No tenía intenciones de despedirse o de avisar que se iba. Sabía que en cuanto se dieran cuenta sabrían con quién se había ido.

—¿Trajistes todo?

—Sí, incluso le robé a mi papá —dijo Jimin soltando un suspiro y Taehyung lo miró sorprendido—. Esto es definitivo, no voy a volver.

—¿Estás seguro? La última vez explotastes por un pedazo de chicharrón.

—No me lo recuerdes.

—¿Qué hay de la escuela?

Jimin miró por la ventana observando las enormes casas y bonitas. Él siempre soñó con su casa igual de grande ahora sólo se podía imaginar viviendo en una casa que sólo tiene un baño y un cuarto.

Eso no le gustaba, pero recordaba la vida bonita y feliz que tendría con Taehyung y eso le ponía muy feliz.

Jimin sujetó la mano de su novio.

—Sabes que haría lo que fuera por ti.

Taehyung volteó a verlo un momento y después regresó la vista a la carretera. Jimin estaba apostando todo por él.

—¿Te piensas salir? Pero ya casi te graduas.

—Creo que ahora sí perdí la cabeza, pero hago esto porque sé que eres el único para mí.

—No es necesario que te salgas de estudiar, podemos seguir como lo hicimos la otra vez. Era un plan bien chingón y ahorita que no ando trabajando te puedo recoger.

Jimin besó la mano de su novio y después se acercó a besar su mejilla.

—Soy tan afortunado —dijo sonriéndole.

—Yo lo soy mucho más.

En todo el camino, fueron tomados de la mano y cuando llegaron a su destino ambos se quedaron dentro del carro porque estaban ocupados besándose.

O al menos así fue hasta que llegó Yoongi a tocarles la ventana para que ya se metieran.

Jimin entró a la casa algo tímido porque no quería incomodar a sus cuñados con su estancia, pero a ninguno le importaba. Anteriormente ya se habían acostumbrado a que él estuviera allí.

—Deja tu maleta en el cuarto y vente a comer arroz con leche —dijo Hoseok mientras sacaba unas tazas—. Lo hice con una leche que ya se nos estaba echando a perder —Jimin asintió y fue directo al cuarto. Tomó una bocanada de aire llenando todos sus pulmones y después lo exhaló sintiéndose más tranquilo y se mentalizó de que todo estaría bien y de que estaba haciendo lo correcto. Sonrió ampliamente y salió a cenar con sus cuñados.