Calliope:
La fiesta transcurría tranquilamente, salí a la pista de baile, comenzando a mover mis caderas al ritmo de la música.
Esperé por Arizona, pero ella nunca apareció allí.
Decidí ir a por un trago, esperando encontrarme con la rubia allí.
Una silueta masculina a mi lado me sacó de mis pensamientos.
Era el chico que estaba molestando a Arizona el otro día.
— Un gusto, Christopher— sonrió egocéntrico
— Callie Torres— respondí sin ánimos
— He visto que hablas mucho con Arizona, ¿verdad?
Asentí.
— Somos amigas...
— Supongo te habrá contado toda su historia— rió por lo bajo
Estoy perdida, ¿a qué quiere llegar?
— ¿Disculpa? No comprendo a que te refieres
— Bueno...
Él se acercó a mi, colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja. Al instante me alejé, incómoda por la situación.
— A ella nadie la quiere en el instituto, es demasiado problemática
Fruncí el ceño.
— Creo que no la conocen bien, es decir, ella realmente es genial— sonreí apenas
— Créeme que la conozco bien— rió
¿A qué se refiere?
— Pero más me gustaría conocerte a ti
Él me tomó fuerte de la cintura, obligándome a estar junto a él.
— Aléjate— dije en seco
Su mirada se dirigió a nuestro lado, al instante volvió hacia mi y me besó.
El peor beso que me han dado.
Era asqueroso, él era bruto y violento a la hora de besar a alguien.
Por fin pude separarme, siguiendo lo que él había visto antes.
Arizona...
Ella se encontraba llorando.
¿Quién mierda se había atrevido a lastimarla?
Corrí hacía ella.
— Az, ¿qué sucede?— pregunté exaltada
Intenté tomar sus manos pero ella rápidamente las quitó, dejándome confundida.
Fruncí el ceño.
Ella estaba... ¿molesta?
Sin decir ni una sola palabra salió de la fiesta.
Alex corrió tras ella, en cuanto quise hacer lo mismo, Mark me tomó la mano.
— Déjala, ha sido suficiente por hoy Call
— ¿Qué sucedió?— pregunté ya molesta
— Leah y Erica la encerraron en el baño...
Mis puños se cerraron, sentí como la vena de mi frente se escapaba.
