Arizona
Calliope tomó mi mano izquierda, besando mis cicatrices.— Todo estará bien, ellos lo entenderán— sonrió apenas
"Besas mis cicatrices por el centro de mi muñeca izquierda
You kiss my scars, down the center of my left wrist
Nunca supe cuanto lo necesitaba
Never knew how much I needed it"Ella tomaba mi mano cada vez que caía, me levantaba, limpiaba mis rodillas y comenzábamos a caminar de nuevo.
Y eso era lo que más me gustaba de ella.
Asentí con algunas lágrimas en mis ojos.
— Odio decepcionarlos— les confesé— Hace ya un tiempo que tengo problemas
— ¿Problemas?— preguntó Alex confundido
— ¿Qué tipo de problemas?— agregó Mark
— Déjenla terminar— susurró la morena
— Cuando tenía dieciséis, salí de una relación asquerosamente tóxica... La cual me dejó en depresión
Un silencio inundó la habitación.
— Todos en mi familia creíamos que todo estaría bien con el tiempo, es claro que nos equivocamos.
Reí melancólica.
— Días antes de cumplir diecisiete me diagnosticaron TCA— susurré
— ¿Qué es eso?— preguntó Mark
— Trastorno de conducta alimentaria— respondió Lexie— Significa que Arizona no...— carraspeó
— No como, y lo que ingiero lo vomito— confesé avergonzada
Las lágrimas comenzaron a caer por mis ojos.
Estaba rota, vacía por dentro y ya nada podría volver a ser como antes.
— No llores pequeña— Addison se acercó a mi y me abrazó— Estamos aquí para ti
— Pase lo que pase, estaremos aquí— reafirmó April con una pequeña sonrisa.
"Veo estrellas, del tipo bueno, no del tipo que vi cuando estaba a un metro de profundidad
I see stars, the good kind, not the kind that I saw when I was three feet under"— No sé qué haría sin ustedes— lloriquee— Lamento tanto no poder ser normal...
— Oh, cállate Arizona— Amelia me reprochó— Desde que llegaste hiciste todo más divertido, estar contigo es genial
— Ser normal es una aburrida mierda— dijo Callie entre risas
"Eres mi profundo final
You're my deep end
Mantenme respirando
Keep me breathing"La observé con una sonrisa en mi rostro.
— Exacto, es una jodida mierda— comentó Mark
— ¿Cómo se supone que debería tomarme esos insultos?— preguntó mi madre ingresando a la habitación
Todos rápidamente se quedaron en silencio.
— Lo siento Sra. Robbins— dijeron al unísono.
Nuevamente el silencio inundó la habitación.
— Esto duele como una jodida mierda— maldije refiriéndome al tubo en mi nariz
— ¡Arizona!— reprochó mi madre
La risa de Calliope inundó la sala.
Escucharla reír era fantástico, de hecho era de mis cosas favoritas.