"Amor es amor. La gente debería poder hacer aquello que las hace felices."
- Britney Spears
Calliope
— Mira lo que te he traído hoy pequeña— chillé ingresando a la habitación de la rubia.
Arizona me regaló una gran sonrisa.
Pensé en que tal vez ser observada por tantas personas, le era incómodo. Por lo que decidí traerle el desayuno y comer aquí en el cuarto.
La noche anterior habíamos hecho una pijamada, habíamos dormido juntas como siempre me lo había imaginado.
— Gracias— susurró y tocó a su lado, invitándome a sentarme.
Hice lo que me pidió, dejando la bandeja sobre su regazo.
— Se ve increíble— se acercó a mi y depositó un pequeño beso en mi mejilla.
— Te ves preciosa por la mañana— susurré cerca de su oído.
La rubia se sonrojó al instante.
— Ya...— susurró entre pequeñas risas.
Tomé la barbilla de Arizona y acerqué su boca a la mía, comenzando un lento y tierno beso.
Pedí acceso a su boca, tocando mi lengua en su labio inferior, al instante ella me lo concedió.
Mis manos fueron a parar a su regazo, quitando la bandeja de allí. Arizona se subió sobre mi a horcajadas.
Sonreí contra sus labios.
— Deberíamos desayunar— susurré.
— Déjame desayunarte un rato más— ronroneo cerca de mi oído.
[...]
— La comida estaba deliciosa Callie, pero me duele el estómago— se quejó recostándose en la cama.
Sonreí observándola.
Sin ni siquiera notarlo, había comido más de la mitad de su plato... Semanas antes ni siquiera comía un cuarto.
— Ven aquí— la acurruqué en mi brazos mientras besaba su frente.
"Un mundo nace cuando dos se besan"
- Paz, Octavio— Quiero hablar de mi bisexualidad con los chicos— susurró recostando su cabeza sobre mi regazo.
— Creo que esta bien si— sonreí apenas
Arizona tomó mi mano y la besó.
— Te quiero
— Yo igual
Acercó su rostro a mi hasta que nuestras narices se encontraron y danzaron entre ellas.
Arizona
Luego de estar unos minutos más en la cama, decidimos dirigirnos al instituto.En donde nos encontramos con nuestro grupo de amigo.
— Hola— sonreí abiertamente.
— Hola— dijo Addison sonriendo, observó a Callie y luego volvió su mirada a mi.
— ¿Cómo han estado?— preguntó la morena detrás de mi