2 meses después...
Arizona
Si tuviera que describir este último mes con solo una palabra, diría que fue un infierno.Callie se alejó completamente de mi, ninguno de nuestro grupo comprendía que había sucedido.
El día en el que quise hablar con ella en el instituto ni siquiera apareció.
Intenté llamarla, enviarle mensajes, pero nada funcionaba.
En nuestro día a día me ignoraba, me estaba lastimando demasiado.
No comprendía que había hecho mal, tal vez fue eso que siempre pensé... La había agobiado con mis problemas.
Yo misma le pedí que se alejara cuando tuviera suficiente, lo que no pensé es que sería tan pronto y que dolería tanto.
Nuevamente recaí, dejé de comer y lo que apenas podía ingerir, se iba por el retrete.
Es ilógico como todo cambió en algunas semanas.
Como retrocedí tanto hasta volver al inicio, mis ataques de ansiedad volvieron al igual que mis desmayos por pasar días sin comer.
Mis padres estaban como locos, preocupándose por mi.
Yo estaba en una especie de transe, no encontraba algo que me motivara a seguir, porque ya no lo había.
Solo esperaba morir algún día.
Si, estaba realmente mal.
Las personas huyen de mi, no les gustan mis problemas.
Les gusta lo normal, y yo no soy normal.
Mis amigos comenzaron a preocuparse también, y como no, mi apariencia era terrible.
Las bolsas debajo de mis ojos reaparecieron, mostrándole al mundo lo poco que descansaba.
Cada vez estaba más y más delgada.
Mientras que Calliope estaba perdida, ya no me quería y la entendía.
¿Quién podría quererme? Nadie, absolutamente nadie.
Tan solo soy un manojo de huesos, sin vida, vacíos.
Hace algunas semanas encontré una manera de sentir, no estoy orgullosa.
Mis padres aún no lo saben.
Comencé a cortar mis muñecas.
Era lo único que me faltaba para ser catalogada como "autodestructiva"
Sentía que si alguien debía sufrir, esa era yo. Me culpaba de todas mi sombras, me culpaba de no sentir.
— ¡Arizona!— susurró Alex cerca de mi
— ¿Si?— lo observé
— ¿Has comido? No te he visto comer en toda la mañana
Me quedé mirándolo algunos segundos.
— Si, he comido— sonreí apenas
— ¿Qué has comido?— frunció el ceño
— Yo... ahm— tartamudee
— Eso creí
El chico frente a mi sacó de su mochila algunas cosas para comer y un poco de agua.
— Estoy bien Alex— susurré tranquilamente
— Come— suplicó
Asentí apenas.
— Tan sólo déjame ir a preguntarle esto a la maestra y regresaré para comer junto a ti