Arizona
— ¿Qué es todo esto?— grité
Una muchedumbre se encontraba fuera del instituto, todos llevaban en sus manos cosas asquerosas.
Tal así como huevos, basura, entre muchas otras cosas.
— ¡Calliope!— grité intentando llegar a ella.
Me choqué de repente con todo el equipo de futbol, en sus manos llevaban toda su ropa sucia.
— ¡Cariño!— la morena me tomó de la cintura.
— ¿Qué es todo esto?
— El plan maestro— sonrió maliciosa.
12 horas antes...
— ¡Debemos hallar una manera de exponerlo! ¡No se saldrá con la suya!— gritó Calliope molesta.
— Deberíamos golpearlo hasta dejarlo inconsciente— agregó April.
Todo se salió de control luego de contarles sobre la verdadera identidad de él.
Habían comenzado a planear algo muy grande, no quería estar tan expuesta, pero nadie estaba oyendo lo que quería.
Nuevamente me sentía sin voz ni voto en una tema que era mío, y solo mío.
Nadie prestaba atención a la única persona que había tenido que llevar por años este peso sobre sus hombros.
Era más sencillo cegarse por una venganza barata.
— Puedo hablar con mi padre, para que lo expulse... Puedo inventar algo— sonrió Mark
Bajé mi mirada.
— ¿Qué?— preguntó Callie observándome fijamente.
— El Sr. Sloan no expulsará a Christopher, su padre es muy poderoso...— carraspee
— ¿Hay algo más?— preguntó la latina dulcemente.
Observé a Mark y las hermanas Grey con pena.
Sus padres sabían todo lo que Christopher había hecho, sin embargo, decidieron no hacer nada al respecto, ya que el dinero tiene más voz.
— Sus padres saben todo, pero su padre compró su silencio— me limité a decir.
Mark golpeó la mesa.
— Dime que no, dime que estás bromeando— suplicó Lexie
Negué.
— Jamás jugaría con algo así— fruncí los labios.
— Llamen a sus padres, tengo un plan— dijo de repente Callie.
— Callie, espera— la tomé de la mano.
— ¿Tienes evidencia del maltrato? Fotos, videos... Lo que sea
— Si... tengo bastante, ¿por qué?— fruncí el ceño confundida.
— Envíame todo a mi móvil.
Depositó un pequeño beso en mi frente y salió junto con todos los demás.
Suspiré.
Esto definitivamente se salió de control.
Calliope
Todos nos subimos a nuestros autos, comenzamos a conducir hasta casa del Sr. Grey.
Mark le pidió a su padre que fuera hacía allí, en cuanto a mi, le pedí a mi padre que fuera también.
[...]
— ¿Podemos saber por qué estamos reunidos aquí?— preguntó el Sr. Sloan.
— Queremos acceso a la página web del instituto, y a la maquina de fotocopias— me limité a decir.
