Capítulo 31: "Estoy aqui"

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Calliope
Comencé a correr lo más rápido que pude,  una cuadra tras otra, pasándolas con rapidez.

Estaba literalmente corriendo por su amor.

Al entrar al hospital, subí un par de pisos hasta el suyo, nuevamente caminé rápido hasta la que era su habitación.

Encontrándome con enfermeras y doctores.

Las lágrimas se asomaron por mis ojos, terminando en mis mejillas.

— ¡Mierda, Arizona!— corrí hasta sostenerla entre mis brazos— No vuelvas hacer eso— la abracé.

Ella se encontraba en una especie de estado de shock. No podía dejar de llorar en su pecho, como una niña de cinco años.

Realmente había tenido miedo de perderla, en cuánto Bárbara me habló sobre su intento de suicidio, no dudé en venir.

— No vuelvas a intentar hacer algo como esto, ¿me has oído?— lloriquee.

— T-te he oído— titubeó.

Rápidamente tomé su rostro y la observé durante varios segundos, mientras las lágrimas caían por nuestros ojos.

— No vuelvas a intentar dejarme, no voy a dejarte ir...

— Estoy rota Calliope— susurró

— Arizona, escucha bien lo que voy a decir, grábatelo en la cabeza.

Esta asintió.

— Tú no estas rota, no eres tú depresión, no eres tu ansiedad, no eres tu anorexia, no eres tu pasado, tú eres la mejor persona que he conocido...— susurré.

La rubia no podía dejar de llorar.

— Eres la única persona que se ha ganado mi corazón, tú me salvaste sin ni siquiera darte cuenta— sonreí.

— Solo te he generado dolor...— desvío su mirada.

— Tú me haces feliz, mis sonrisas son tuyas, mi corazón sobretodo lo es— deposité un beso en su mejilla tiernamente.

— He borrado tus sonrisas Calliope— me observó completamente rota.

Mi corazón se rompió un poco más en cuanto vi sus ojos cristalinos.

— Me devolviste las sonrisas mi amor— junté nuestras frentes.

— ¿Estás molesta por esto que hice? Es decir, ¿están molestos?— su voz se quebró.

— No estoy molesta, estoy agradecida de que la vida te haya dado otra oportunidad... Nadie está molesto contigo— besé su pequeña nariz colorada.

— Perdóname por querer dejarte— susurró.

La abracé fuertemente.

"Te haré llorar cuando me escape
I'll make you cry when I run away
Podrías haberme preguntado por qué te rompí el corazón
You could've asked me why I broke your heart
Podrías haberme dicho que te desmoronaste
You could've told me that you fell apart"

— Ven aquí pequeña— la acurruqué en mis brazos— Estaré aquí siempre que me necesites...— besé su frente.

Arizona reposó su cabeza en mi pecho, mientras mis dedos hacían círculos en sus brazos.

Sentimos algunos pasos venir hacía la habitación, al igual que unas voces conocidas.

Corriendo en multitud llegaron los chicos de nuestro grupo.

Hold onDonde viven las historias. Descúbrelo ahora