Capítulo 32: "Mamá y Papá"

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Arizona
Habían pasado dos semanas desde el incidente...

Con Callie habíamos retomado nuestra relación, aún era un poco extraño e incómodo, pero todo estaba encaminándose bien.

Estuvimos trabajando en mi alimentación y volví a la psicóloga.

La verdad mis días ya no eran tan malos, aún estaba un poco triste a veces, pero gracias a Callie podía seguir.

Hace algunos días había decidido algo; contarles a mis padres sobre mi relación amorosa con la morena.

Era un paso enorme, pero ya no quería ocultarlo.

Eran las cinco treinta de la tarde cuando logré tener a mis dos padres solos...

— Papá, mamá— suspiré— Necesitamos hablar— susurré.

Mis padres me observaron confundidos, pero lo aceptaron y me dejaron continuar.

Aclaré mi garganta y tomé fuerzas.

— Hace algunos meses... Noté algo, me sentía diferente— confesé— Exactamente dos, para ser precisa.

Mis manos temblaban al igual que mi voz.

Comencé a sudar frío.

— Ay por dios— mi padre tapó su cara— ¿Estás embarazada?— preguntó alerta.

No pude evitar dejar escapar una risa burlona.

— Claro que no— reí.

— Continúa— pidió mi madre.

— Bien... ahm— tomé una bocanada de aire— Soy bisexual.

Al instante cerré mis ojos, esperando un grito o algo parecido, pero nada pasó... Ellos tan solo me observaron con una pequeña sonrisa.

— ¿Tiene algo de malo para ti?— preguntó mi madre.

Negué.

— Realmente no nos importa que seas Arizona, mientras seas feliz con esa persona, todo estará bien.

Ambos se acercaron y me dieron un fuerte abrazo, por alguna razón, mis lágrimas comenzaron a caer.

Tal vez era la sensación de libertad, o el sacarme un peso de encima... Pero se sentía increíble.

"El amor es demasiado grande como para que quepa dentro de un armario"— susurró mi padre en mi oído.

— Me enamoré— confesé.

Mi madre me observó con una gran sonrisa.

— ¿Podemos saber de quién?

Calliope— suspiré feliz.

— Lo presentíamos...— ambos rieron cómplices.

— Deberías traerla a cenar esta noche, me gustaría hablar con ella— dijo mi padre.

— No la asustes, por favor— rogué entre risas.

— Me lo pensaré— sonrió y besó mi frente.

Cuando nacemos a nadie nos dan un manual explicativo de a quién debemos amar y por qué.

El amor nace, se experimenta.

"La homofobia nace de la violencia, la intolerancia y la falta de amor por el otro"

[...]

— ¿Y qué han dicho cuando les contaste?— preguntó la morena caminando de un lado a otro, nerviosa.

— Me han aceptado Callie, y a ti también— tomé su mano y la atraje hacia mi.

Hold onDonde viven las historias. Descúbrelo ahora