Capítulo 20: "El fin"

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Arizona
Estuve toda la noche intentando dormir, pero los temblores no cesaban, mi madre tuvo que quedarse conmigo.

Logré dormir tres horas antes de ir al instituto.

Al llegar Calliope estaba sentada sola, tal vez esperando que tomara asiento a su lado.

Claramente eso no ocurrió.

Me dirigí directamente hacía Alex, me coloqué a su lado, en un completo silencio.

Todos los del grupo nos observaron a ambas.

— ¿Sucedió algo?— susurró Alex cerca de mí

Bajé la mirada algunos segundos.

— Ella ya no existe para mi

— ¿Y eso?— frunció el ceño

— Le contó a Penelope sobre mis problemas— reí melancólica— Me traicionó, ¿lo puedes creer?

— Sinceramente no— susurró

— Pues yo tampoco, pero la oí...

"Ahora sí: por favor, introduzcan mis dedos en el enchufe y rocíenme cianuro en polvo."

- Cielo Latini

¿La oíste?— preguntó exaltado

Asentí.

[...]

— ¿Puedes decirme que sucede entre tú y la morena?— preguntó Amelia sentándose junto a mi

Estábamos en pleno receso, había decidido no estar con el grupo ya que Calliope fue su amiga primero.

Sentí que si ellos tuvieran que decidir a que lado ir, estarían del de ella.

Y era evidente, yo no tenía nada especial, no a comparación de Calliope que era grandiosa.

— Nada... solo, ya no somos amigas— me limité a decir

— ¿Por qué?— ella tomó mi mano por sobre la mesa— Estoy aquí para ti Arizona, eres mi amiga

La observé directamente a los ojos.

— ¿Lo eres?— mis ojos se llenaron de lágrimas

Amelia asintió compasiva.

— ¿Puedes darme un abrazo?— susurré

Al instante cortó la distancia que teníamos y me envolvió con sus brazos.

— Estoy aquí pequeña— susurró

— Gracias— le devolví el abrazo pero con más fuerza— Realmente lo necesitaba Amelia

— Cuéntame qué sucedió

Calliope
No había podido pegar un ojo en toda la noche, realmente la había cagado.

Arizona era la mejor persona que alguien podría tener, y la perdí por mi estúpida boca.

No sé muy bien a qué se refirió con "es igual a él"

Quizás no quiera saberlo.

Al llegar al instituto tuve la esperanza de que tomara asiento a mi lado, eso claramente no iba a ocurrir.

Hold onDonde viven las historias. Descúbrelo ahora