Capitulo 26: Respuestas

2.3K 145 8
                                    

Un abrazo.

Eso era lo que estaba pasando.

Sebastián me estaba abrazando.

¿Cómo logre hacerlo? ¿Por qué todo estaba tan oscuro? ¿Por qué…estaba con él?

A pesar de la poca iluminación que había en una pequeña mesa alumbrada por velas, vi que él traía un hermoso traje negro, su cabello estaba muy bien arreglado a pesar de lo alborotado que era. Me sentía tan feliz a su lado, el calor que me brindaba era simplemente acogedor, aquellos brazos no deseaban separarse de mí y decir “te amo” era lo de menos.

Pero me aleje…

¿Por qué lo estaba haciendo?

Pude mirarme a través de un espejo detrás de Sebastián y vi que…estaba sonriendo ¿Por qué sonreiría? No quería alejarme de él.

Y desperté.

La luz del sol entraba por la ventana del cuarto de color blanco, adornado con unos cuantos cuadros y una mesita de noche al lado de la cama en donde me encontraba. En el piso, a unos cuantos metros de mí, logre ver que había una sábana y una almohada aunque en una esquina al frente mío estaba Elena durmiendo en un pequeño sofá de la habitación.

¿Por qué hizo una mini cama en el suelo si había un sofá en el cuarto? ¿Cómo fue que llegue a parar aquí? ¿Y cómo es que tenía la ropa de Elena puesta? ¿Por qué tuve ese sueño con Sebastián?

Tantas preguntas lograron que tuviera un fuerte dolor de cabeza provocando que me quejara en voz alta.

—¿____?—pregunto Elena soñolienta.

—Elena…—dije viéndola incorporarse.

—¿Qué tal? ¿Amaneciste bien?

—Elena ¿Por qué hay…?—señale la sabana.

—Tomás durmió allí—dijo sentándose en la cama.

Tomás…

Lo único que recuerdo es su rostro pero…con sangre.

Fue cuando toda la escena de la pelea con Oscar pasó ante mis ojos, todos los golpes, todas las lágrimas e incluso los gritos que hubo.

Ahora más que nunca quería tener a Tomás a mi lado.

—Elena, dime donde esta Tomás— dije levantándome de la cama.

—Tranquila, él está bien.— me detuvo.— Se fue al hospital esta mañana.

—Tengo que ir a verlo— dije otra vez saliendo de la cama.

—___, espera— me detuvo por segunda vez.

—¡Tengo que verlo Elena! ¡Fue golpeado por Oscar! ¡Él estaba…! Estaba…drogado…

—____ necesito hablar contigo— dijo Elena tomándome de la mano.

—Te escucho.

—Prométeme, que al contarte esto, resolverás todo de la manera más apropiada posible.

—Está bien.

—Hoy en la mañana amanecí, sorprendentemente, en mi habitación. Aun traía el vestido de fiesta, así que me cambie. Fui a buscarte en la sala pero lo único que encontré fue a la mitad de los invitados durmiendo en el piso y en los puffs. Escuche a Gabriela hablando por teléfono en la cocina y me conto lo de la pelea. Obviamente me preocupe mucho por Tomás y por ti,  lo último que me dijo fue que te habías desmayado luego de que terminara. Tomás te había llevado al cuarto de huéspedes en el que estamos y se quedó a dormir contigo, asegurándose de que estés bien. Después de enterarme, subí hasta donde estaban. Él estaba en el baño de la habitación y tú te encontrabas durmiendo, aunque me pareció ver una sonrisa en tu cara.

Corazones Encontrados | Sebastián Villalobos y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora