Capitulo 11: Pensamientos Confusos

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Malditos celos.

¿Ahora que le respondería?

Mi mente estaba debatida entre el sí y el no.

Quería decirle, decirle sobre lo que sentía. Guardarme los sentimientos a veces era difícil y con la pregunta que me hizo se complicó más. No quería apresurarme, tal vez se alejaría. Pensará que soy un demente, que estoy jugando con ella, que se yo.

Luego pensé en el no.

Lastimaría sus sentimientos si le digo eso, se habrá ilusionado con la idea de yo cele de ella. O tal vez se sentiría aliviada ya que si tiene novio y pues…que yo tenga celos…la confundiría.

¿Qué le digo?

Había miles de pensamientos en mi cabeza, mi corazón se aceleraba cada vez que volvía a leer su pregunta.

Si no decidía rápido, pensará que no le quiero responder, y ni quería imaginarme las conclusiones que debe estar sacando en estos momentos.

Tenía los dedos a milímetros de las teclas de mi laptop pero simplemente nada se me venía a la cabeza.

Veía que pasaban los minutos, sentí escalofríos en mi cuerpo.

Y entre en pánico.

Sebastián:

Tal vez sí, tal vez no…

|6:23 pm|

Merezco el premio a la respuesta más estúpida de todas.

*  *  *

—¿Y qué dice?— le pregunte a Elena, tapándome la cara con la almohada.

No recibí respuesta.

—¿Elena?

Nada aun.

—Elena…

Lo único que escuche fue un grito ahogado.

—Elena ¿Qué paso?— me quite la almohada.

Vi que ella estaba tapándose la boca con sus manos y mirando fijamente la pantalla de mi laptop sorprendida pero a la vez confundida.

—____ yo…no sé qué decir— me miro y me quito la almohada para abrazarla.

Dudosamente me acerque a la pantalla y vi su mensaje.

—“Tal vez si…”—repetí.

—“Tal vez no”— me recordó Elena.

Miles de pensamientos revoloteaban en mi cabeza en esos instantes, confundiéndome cada vez más.

Creo Sebastián quiso darme una respuesta indirectamente.

Pero quería evitar pensar que todas las ideas de que sentía algo por mi fueran ciertas ya que me ilusionaría y no quería terminar mal, como mi madre me lo dijo. Sin embargo; tenía la enorme corazonada de posiblemente lo fuera.

Estaba en duda.

—¿Qué se supone que debería pensar con eso?— pregunte.

—Yo…no lo sé. Ya me confundí.

—Haber, supongamos que indirectamente me dijo que sí. Ya que puede ser lo más probable.

—____...

—Pero puede que tampoco lo sea. Es solo una hipótesis—le respondí irritada.— Entonces, si me dijo que sí es porque tiene sentimientos hacia a mí ¿no es cierto?

—No necesariamente, puede que lo haya dicho de broma. Quizá lo dijo como dándote a entender que esta algo molesto con el supuesto chico con el que saliste ya que por “ese chico” te olvidaste de él.

—Pásame la almohada.

—Si te vas a golpear de nuevo no te…

—¡Solo…!—dije y luego suspire.— dámela.

Elena me miro algo dudosa pero accedió.

La tome en mis brazos y la abrase con todas mis fuerzas. Luego metí mi cara en ella dejando que todas mis ilusiones desaparecieran.

Esa era una de las razones por las que tanto quería a Elena, ella era la voz que siempre me hacía reflexionar y me aclaraba las cosas que siempre me confundían.

Fue cuando me decidí.

Le iba responder.

—¿Qué haces?— me miro Elena

—Él me hizo una pregunta antes, así que debo responderle ¿no?— dije escribiendo.

____:

Bueno…pues sí. Salí con un chico.

|6:26 pm|

*  *  *

—Es oficial—suspire.—Tiene novio.

Mi respuesta tal vez no le importo nada, es más, tal vez ni siquiera le dio importancia y solo me respondió de esa forma.

Seguramente lo hizo para evitar crear un momento incomodo entre nosotros.

Y yo como tonto creía que podía tener una oportunidad con ella.

Llego el momento de definir nuestra relación como “buenos amigos” por así decirlo.

Me acomode en mi cama y tome una pequeña almohada y me golpee en la cara con ella muchas veces.

Soy un estúpido.

—¿Cómo es que fui tan iluso como para no darme cuenta que ella…?

Fui interrumpido a la mitad de mi pregunta por el nuevo mensaje que me envió.

____:

Salí con mi mejor amigo Tomás, no lo veía desde hace cuatro años. Fue un reencuentro algo inesperado. Por eso me olvide de que nos íbamos a “ver”.

|6:27 pm|

No sabía si besar a la pantalla o llorar de emoción.

Sabía que tener puesto mis bóxer de ardillita funcionaria.

Bese la pantalla de mi laptop varias veces antes de dejarla a un lado y comenzar a bailar. Puse la música que estaba escuchando a un volumen más fuerte y comenzó a bailar con la almohada que tenía.

—¡No tiene novio! ¡Oh sí! ¡No tiene novio! ¡Oh sí!

¡Era solo su amigo!

Acepto que estoy un poco enojado con él ya que por su culpa ____ se olvidó de mí, pero me alegraba que ese tipo no fuera nada más que su mejor amigo.

Solo rogaba que no pasara nada entre ellos ahora que ya ha vuelto.

Corazones Encontrados | Sebastián Villalobos y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora