Odio los lunes.
Hoy era el inicio de una dura semana, además de que los exámenes finales estaban cerca, estaba la presencia de Tomás en la escuela después de cuatro años. Si nada del beso hubiera pasado, este hubiera sido el primer lunes que amaba en toda mi vida.
Después de la charla que Elena y yo tuvimos ayer, decidí que era mejor hablar con él a la hora del almuerzo. No estaba muy segura de lo que le iba a decir, pero confiaba en que todo saldría bien.
Ya había tocado la campana de la primera materia y exactamente a los dos segundos de retraso entro la maestra.
Ella era agradable, siempre y cuando no la hagan enojar después de los límites establecidos. Era la tutora del salón y gracias a ella he podido subir de puesto en este año.
Solo que ahora no tenía cabeza para los exámenes.
Todos en el aula habíamos sacado los cuadernos y ella comenzó a dictar la clase pero en ese momento la directora llego a la puerta del salón interrumpiendo.
Junto con Tomás.
—Discúlpeme profesora Estrada. Necesito hablar con usted y sus alumnos un momento.
—Eh…si claro, adelante.
Ambos entraron al aula y se pusieron en frente de toda la clase.
—Buenos días alumnos— dijo la directora.
—Buenos días— respondieron al unísono.
—Hoy tenemos un alumno de regreso en la escuela, Tomás Castillo. Espero que lo pueda orientar el resto del año ya que están a tres meses de finalizar la etapa escolar. Siéntate allí Tomás— dijo señalando el asiento detrás de mí.
Maldito destino.
Tomás obedeció. Él se veía algo decaído, parece que no ha podido dormir toda la noche por sus ojeas, la ropa que tenía no estaba tan organizada por así decirlo, pero evito tener contacto visual conmigo. Yo lo entendía, esto iba a ser muy incómodo. Ojala pueda resolver todo esto en el almuerzo.
Todos estaban muy callados mirándonos.
Seguramente Avril ya corrió con el chisme, lo pude presentir ya que ella y una de sus secuaces se estaban riendo silenciosamente en sus asientos.
—Gracias maestra Estrada, muy buen día alumnos.— dijo retirándose.
Después de que se fuera, la maestra seguía hablando. Yo no podía concentrarme del todo, tenía una extraña sensación de que Tomás me estaba mirando y me daba mucha vergüenza voltear a verlo.
Mire a Elena que estaba a dos sitios adelante mío en la fila de al lado, ella también se había volteado a verme, me guiño el ojo y miro de nuevo a la pizarra.
Busque el reloj de la pared y vi que apenas habían pasado cinco minutos.
Estas iban a ser las dos horas más largas de mi vida.
* * *
—Sí…sí…Sí es una gira, estoy con Sebas planeándolo todo…Entonces ¿aceptas?... ¡Genial! Más tarde te llamare para coordinar un día en el que podamos juntarnos…Jaja okey…adiós.
En lo que Mario terminaba la llamada con Juan Pablo, yo seguía mirando los mensajes de la noche pasada con ____. Aun se me salía una sonrisa al ver sus propios celos hacia ella misma.
Como era lunes supuse que estaría en la escuela, así que llame a Mario para seguir con nuestros planes del tour.
Y habíamos contactado con algunas agencias de algunos de los diez países a los que íbamos a ir muy temprano. Dijeron que sería una gran idea hacer un evento en la ciudad de cada uno, recaudaría mucho dinero y que a las fans les encantaría.
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Corazones Encontrados | Sebastián Villalobos y tú |
Fanfiction¿Sabes lo que es encontrar a tu otra mitad? ¿A esa media naranja? ¿A esa persona? Pues estos dos adolescentes no lo saben. Pero están tratando de hacerlo. ____ ____ una chica de 16 años de ____ (tupais). A pesar de la mala suerte que tiene en el amo...