༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se levantó rápidamente de la silla y en un movimiento brusco quitó el celular de las manos de su profesor, si había algo que no toleraba era que tomaran sus pertenencias, lo permitía con sus amigos, si, por que eran cercanos a él y confiaba en ellos, pero no con aquel albino que tenía apenas unas horas de conocer y ya le había arruinado la semana entera.
- ¡¿Ahora qué demonios quieres?! – se había olvidado de las formalidades, su posición era de ataque, claramente estaba retando al profesor frente a él, si había ido a buscarlo hasta detención claramente era para terminar con la pelea inconclusa de la mañana.
Sanemi tardo unos segundos en asimilar la situación, pero tan pronto dejo que su enfado se apoderara de él dio un empujón a Inosuke que, a pesar de haber sido con fuerza no se movió un solo centímetro, y ahí estaba de nuevo, el de puntas azuladas sonriendo ladinamente en clara burla, cosa que le hizo aumentar su ira.
-¡¡Qué demonios quieres tú?!, ¡Todo el puto día te haz cruzado en mi camino! – se podía notar que su racionalidad estaba ausente en ese momento, los que conocían a Sanemi tenían claro que era una persona explosiva y peligrosa en esa condición, por lo que evitaban que llegara hasta ese límite, de cualquier manera, cualquier persona en su sano juicio al verse en una situación de riesgo ante el albino se disculparía y huiría del lugar.
Pero el problema era que Inosuke no era la persona más prudente, ni un poco.
- No se si te has dado cuenta, ¡pero estudio en esta maldita institución!, ¡Es obvio que estaré por los alrededores, a menos que seas tan imbécil que ni siquiera eso te entre a la cabeza! – Gritó molesto sujetando la camisa del albino entre sus manos atrayéndole hasta él mirándole de manera amenazante, Inosuke era unos centímetros más bajo que el, pero no era algo que le intimidara, de hecho, nada en aquel hombre le causaba alguna sensación de temor – Ademas, has venido hasta acá para buscarme, ¿no? Idiota.
Inosuke soltó el agarre en la ropa de Sanemi con un fuerte impulso intentando empujarlo, pero este tampoco se movió, por primera vez sintió una emoción extraña, nunca antes le habían podido hacer frente, siempre todos los que solían iniciar una pelea con él terminaban suplicando a los segundos ser disculpados, pero ahora era diferente, aquel albino frente a él mostraba decisión y una mirada llena de ira, lo que volvía todo más entretenido para el ojiesmeralda.
-Tuve que venir aquí por que soy el profesor encargado de la detención, ¡¿para que mierda te buscaría?!, eres un maldito estorbo. – Todas las ofensas del menor hacia él comenzaban a influir en su inestable ánimo, ya había tenido suficiente por ese día. Esta vez fue el quien tomó las riendas de la pelea, sujeto fuertemente el brazo del chico apretándole fuertemente hasta un punto de hacerle daño con la única intención de medir fuerza, pero nada de lo que hacía parecía inmutar a Inosuke.
-¡Pues te jodes, te recuerdo que estoy aquí por tu culpa! – Inmediatamente retiro la mano ajena de él y sin poder contenerse más lanzo un golpe con su puño cerrado hacia el albino quien ágilmente le esquivo, claramente en aquella discusión ya estaban sobrando las palabras y ambos necesitaban expresarse de la mejor manera que conocían, peleando.
