Bestia Vs Bestia (SaneIno)

✦ Ausente

— Y... ¿Lo extrañas? — Ya había notado su extraño comportamiento desde hace varios dias, pero no se había atrevido a preguntar hasta ese momento que lo vio distraído sin ser capaz de calificar uno solo de los exámenes sobre su escritorio

— ¿Y tú que crees Tengen?, claro que lo extraño — Agachó la mirada volviendo a apilar los papeles en un solo bulto — Quisiera tenerlo aquí, ya son casi tres semanas de esta manera y la verdad no lo soporto.

— Al menos se envían mensajes, ¿No? — Quería seguir tanteando el terreno aun cuando era peligroso y no sabía cómo reaccionaría el de ojos ciruela al ser cuestionado de esa manera.

— Si, cada que podemos, pero no es lo mismo — Dejó caer con pesadez su cuerpo contra el respaldo observando el techo de manera desinteresada — Y pensar que lo hizo solo por estar molesto, debí decirle lo que él quería escuchar y ya, soy un idiota.

— ¿Qué lo necesitas a tu lado? — Sonrió con un poco de burla al verlo asentir sin importarle por primera vez verse así de ridículo, tal vez si no supiera el contexto de todo lo que sucedía realmente se hubiera preocupado, pero lo que realmente experimentaba su amigo era una típica discusión de pareja a un grado casi insignificante. — ¿Por qué no vas a buscarlo y le dices que tenía razón?

— Ni siquiera tiene tiempo para verme, tuve que llevar a Sparks a mi casa por que la pobre esta triste también — Se quedó callado un par de segundos y abruptamente se levantó de su lugar — maldición, no lo soporto más, iré a buscarlo y le diré que no estoy bien sin él.

— No no, aguanta un par de dias más, aposte con Zen que Hashibira seria quien vendría a buscarte primero — Al recibir la mirada amenazante de Sanemi soltó una ligera risa nerviosa — Es tu culpa, agradece que no tomó la decisión de viajar hasta Tokio para retomar las clases donde menos tendrías oportunidad de verle y solo tomó ese trabajo de tiempo completo.

— Y justo por que es mi culpa no pienso esperar más, iré a buscarlo y le pediré disculpas — Recogió sus cosas apresurado para poder partir hasta el restaurante donde ahora trabajaba el de puntas azuladas, tenia que hablar con él por las buenas o por las malas, poco le importaba sacarlo a la fuerza de ese local y si lo despedían que mejor; Escuchó tras de él la voz de Uzui rogándole por que aguantara más tiempo, pero no lo haría.

Apenas avanzó un par de pasos para retirarse del lugar cuando vio ir hacia si dirección a una mujer cargando varias carpetas a la vez, posibles proyectos de sus alumnos que también tendría que revisar;

— Hola Kanae, ¿necesitas ayuda? — Por su cabeza jamás se cruzo pasar de largo, pues aun que estuviera apresurado lo correcto era ayudar, así que aun sin esperar respuesta tomó la fila de carpetas rosando accidentalmente la mano de la mujer, pero sin ver mayor inconveniente en eso simplemente tomó rumbo de nuevo hacia la sala de profesores, caminando hasta el escritorio de la de ojos violáceos para después dejar todo sobre este.