༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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No estaba seguro de si debía agradecerle o asesinar a Sanemi por comenzar a llenarlo de mensajes y llamadas desde muy temprano, primero creyó que simplemente se había equivocado de contacto, ¿Para qué demonios le marcaria a las seis cuarenta de la mañana? Y más que alegrarlo le molestó, por lo que colgó antes de que su mal humor matutino lo incitara a responder y darle una mentada de la que después se arrepentiría.
Cerró los ojos nuevamente dejando que el sueño lo invadiera, pero después de quince minutos su celular comenzó a vibrar alertándole de sus notificaciones; gruñó y lo revisó encontrando entre una serie de mensajes con el texto "Despiértate" y "Se te hará tarde", muchos más con "Hashibira :)".
Odió que usara su propia técnica contra él.
— Dame un buen motivo para no matarte.
— Te estoy salvando de un retardo.
Así que levántate ya.
— ¡Las malditas clases empiezan a las nueve!... No jodas
— Pasaré por ti a las 8 para llevarte a la escuela, levántate y deja de ser un maldito holgazán.
— ¿Estás loco?, si nos ven llegar juntos te meterás en problemas, genio.
— Solo estoy llevando al amigo de mi hermano a la escuela, ¡Así que apúrate!
— A veces te odio...
Ahogó un pequeño grito entre su almohada y permaneció recostado por un par de minutos más mientras miraba el techo como si fuera el mejor momento para meditar sobre la vida, sus ojos se entrecerraban de manera involuntaria por ratos al encontrarse aun adormilado, y como si hubiera decidido mandar a Sanemi al carajo los cerró para volver a dormir; Y no supo si Sanemi era una clase de adivino porque segundos después recibió otra llamada para despertarlo.
—:)
Se limitó a responderle de aquella manera y se levantó para comenzar a arreglarse tomándose su tiempo, sentía no haber recargado sus energías por completo y le costaría estar atento en clases, Sanemi resolvía un problema y él mismo causaba uno nuevo.
Recibió una llamada nueva a las ocho en punto como el mayor se lo había advertido y completamente desganado salió de su departamento no sin antes despedirse de Sparks; Llegó hasta el estacionamiento con una cara poco amigable y caminó hasta el auto de Sanemi abriendo la puerta de los asientos traseros para dejarse caer recostado sobre estos una vez estuvo dentro.
— Yo le dije que era pésima idea despertarte — Genya quería pasar desapercibido de aquella situación, conocía bastante bien lo molesto que solía ponerse Inosuke siempre que lo despertaban, aquel día tenían educación física y el de puntas azuladas era completamente peligroso con un balón entre sus manos.
