༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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Si había algo que detestaba más que cualquier otra cosa era que los más fuertes siempre se aprovecharan de los que consideraban débiles.
El entendía perfectamente aquel sentimiento de ser rechazado y desplazado por otros; Conocía los nervios de cruzarse en el camino de alguien que pudiera hacerle daño en ese momento y si no lo hacía y en el peor de los casos, vivir varios días con el miedo hasta que a esa escoria se le diera la gana golpearlo hasta por respirar.
Afortunadamente consiguió el valor para afrontarlo, volviéndose fuerte entre cada pelea que al inicio perdía, pero conforme pasaba el tiempo aprendió ganar al dejar acumular su ira; El solo quería defenderse y que nadie se volviera a burlar de él por parecer una chica, incluso frenar los acosos que sufría por el mismo motivo y en poco tiempo consiguió el respeto que quería, aunque a un gran costo: Ahora todos le tenían miedo.
Todos creían que él siempre era quien iniciaba las peleas, alumnos, maestros, incluso sus vecinos pensaban eso de él convirtiéndolo en un chico problema y desecho de la sociedad, cuando lo único que quería era frenar a todos aquellos que volvían miserable su vida desde una corta edad. La opinión de la gente le importaba poco, pero de igual manera intentaba alejarse de los problemas hasta que estos lo buscaran a él.
Y aunque no se viera involucrado... siempre actuaba por impulso.
Por qué no importaba si era un animal indefenso, chico o chica, alguien de su edad o mayor, si lo veía en problemas no podía evitar intervenir para ayudarle aun cuando la mayoría de las veces estos se iban sin si quiera agradecerle; Y cuando después de mucho tiempo se llevó lo que consideraba la paliza de su vida por culpa de una de una chica que después aseguró él había sido el culpable de iniciar la pelea se juró no volver a ayudar a nadie.
Por qué la gente siempre era una mierda.
Sin embargo, no pudo simplemente ignorar su entorno al ver como tres chicos de grado más alto golpeaban a uno de sus compañeros; Un rubio miedoso que nunca era capaz de verle a la cara por miedo a que lo golpeara, porque claro, su horrible fama de "abusivo" lo perseguía aun cuando tenía pocas semanas de haber iniciado su curso en la nueva academia.
Pasó de largo, le había prometido a su madre que no le causaría más problemas y se comportaría los tres años que pasara ahí; Pero en cuanto escuchó los sollozos de Zenitsu y su respiración irregular a causa de los constantes golpes en su estómago se obligó a regresar.
En aquella pelea tuvieron que intervenir varios de sus profesores para apartarlo de aquellos tres que ya se encontraban en el suelo, pero no podía parar de golpearlos, él no había salido ileso, pero no importaba en ese momento, todos lo señalaban a él como el responsable de aquella pelea, asegurado que los tres de grado más alto habían intervenido para evitar que golpeara al rubio.
