༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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Después de casi una semana siendo completamente evitado por Sanemi era de esperarse que no estuviera de buen humor, ¿Qué demonios se supone que le preocupaba?, El ya no era un niño y aun que era verdad que le costaba mucho razonar las cosas antes de hacerlas, eso era lo de menos.
Si los besos del mayor le hubieran molestado desde un inicio lo hubiera apartado, controlaba bastante su fuerza al estar con Sanemi porque para ese momento no lo consideraba una amenaza como al inicio cuando trató de medir fuerza con él y hacerle saber que era alguien que podía defenderse solo; Y si ser sometido de esa manera sobre su sofá le hubiera preocupado no habría tenido problema en apartarlo. Por qué muy a pesar del nerviosismo e incertidumbre que le invadió en ese instante él mismo quiso dejarse atrapar en su juego.
Y para ese momento realmente se estaba preguntando si habría valido la pena, porque ya era viernes y a pesar de tener la oportunidad de ver todos los días al albino este no era capaz de quedarse a solas con él. En presencia de alguien más no tenían problema, todas las mañanas pasaba por él en su auto junto a Genya para llevarlos a la escuela, bromeaban y conversaban de tonterías, pero cuando lo esperaba al terminar las clases para que fuesen juntos hasta su departamento se excusaba en tener que hacer trabajo extra o quedarse por cualquier tontería.
Tal vez era su culpa por acostumbrarse a estar con él casi todos los días.
— ¿Qué opinas de la pizzería? Vi que necesitaban un ayudante — Creyó que su humor tan explosivo y decaído se debía principalmente a aun no conseguir trabajo, desde hace tres días veía a Inosuke vagando por la zona de manera desganada, sabia que no había encontrado algo ya que tan pronto daban las siete de la tarde llegaba hasta la cafetería donde trabajaba y pasaba una hora ahí hasta que salía y lo acompañaba a su casa.
— Ya fui Monitsu, el idiota del gerente creyó que era una chica y me dio el trabajo, pero cuando le dije que no usaría el uniforme con falda porque se me verían las bolas me hecho del lugar — Sonrió al escuchar la risa de su amigo, al menos él veía graciosa la situación.
— Lo siento, lo siento — Intentó contener su risa principalmente para que no lo regañaran, afortunadamente para él, siempre que iba Inosuke pedía varias cosas para cenar, así que pasaba como un buen cliente y no solo un amigo que iba a distraerlo — ¿Y el restaurante de sushi? Supe que ayudaste al hijo del dueño en una ocasión cuando querían golpearlo, tal vez pueda "saldar su deuda" dándote empleo, además se te da muy bien ser mesero y ahí no te harán usar falda.
— El señor me vio pedir trabajo cerca de su local y el mismo me lo ofreció, pero... — Se quedó callado unos segundos para después soltar un pesado suspiro — No quería tener que trabajar todos los días incluyendo fines de semana y encima hasta las diez, pero si no queda de otra supongo que tendré que aceptar.
— Cierto, tus tiempos con Shinazugawa se reducirían bastante, ¿Al menos está dispuesto a avisar al director que terminaste las "asesorías"? — La conversación para él era centrada en el trabajo más que en Sanemi, pero en cuanto vio a Inosuke encogerse de hombros después de mencionarlo supo que había algo mal — Se que no te gusta que me meta, pero... ¿Esta todo bien con él?
