༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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Toda la tarde durante el trabajo no pudo evitar sentirse inquieto y tonto a la vez, estaba disperso en otro mundo tratando de imaginar que sería lo que pasaría aquella tarde y deseó haberse quedado con aquella duda que le aquejaba la noche anterior; Y aunque hizo todo lo posible por concentrarse no fue capaz de hacerlo y Kenji se había percatado de eso, ya que no importaba cuantas veces le llamara o le asignara tareas, se veía distraído, haciendo en su mayoría todo lo contrario a lo que le había pedido.
— Inosuke, ¿Te encuentras bien? — No podía quedarse con la duda después de notarlo quedarse quieto por al menos cinco minutos mirando fijamente un estante y sosteniendo una caja sin hacer absolutamente nada — Ya casi es hora de cerrar, ¿Por qué no pones esa caja en el almacén y tomas tus cosas? — Su voz sonaba amable, se acercó hasta él y tocó su hombro intentando captar la atención del de ojos esmeralda.
— Lo siento Kenji, creo que hoy no hice absolutamente nada bien, espero que no me despidas por eso — Cuando observo la hora en su celular tembló ligeramente, era cierto, quedaban escasos quince minutos para que saliera de ahí y tuviera que afrontar una charla seria con Sanemi.
— A mí lo que realmente me preocupa es que algo te esté sucediendo, sabes que puedes hablar conmigo si algo te pasa — No quiso indagar más en los asuntos del menor, no porque no le interesara, era todo lo contrario y se preocupaba mucho por él, pero no quería incomodarlo, solo se tomó la libertad de acariciar su cabeza y revolver un poco sus cabellos en una caricia inocente, retiró su mano hasta que escuchó la puerta principal abrirse, suponiendo sería un cliente — Si quieres puedes irte, yo me encargaré de cerrar.
— Gracias — Lo que realmente le sorprendía a Inosuke era toda la paciencia que tenía Kenji con él, estaba seguro que en cualquier otro trabajo lo hubieran corrido, pero se sentía agradecido de que el castaño ni siquiera lo hubiera regañado en todas las ocasiones que llegó tarde; Fue hasta el almacén y tomó su mochila, hizo el intento de acomodar un poco y caminó al mostrador principal para despedirse, sin embargo, se quedó inmóvil al llegar frente a él — ¿Qué haces aquí?
— Antes de que hagas un drama, yo no sabía que trabajabas en este lugar— Y no metía, el no conocía que su ahora novio trabajaba en ese lugar, su intención solo era pasar un comprarle algún detalle para regalárselo antes de hablar, pero cuando pasó por el lugar y lo vio a través del ventanal del local entró impulsivamente e intentando contener su enojo, y vaya que lo estaba haciendo, motivos para explotar tenia, no le había agradado para nada la escena donde el bastardo de su jefe le estaba incluso acomodando los cabellos tras su oreja después de que el mismo los había revuelto, si no lo asesinaba ahí mismo, era para no hacer enojar a Inosuke. — Quería comprarte algo y que fuera sorpresa, pero como ya no lo será, escógelo tu.
— N-no quiero que me regales nada, ¡ahora fuera de aquí! — No estaba molesto, pero se sentía avergonzado después de escucharlo, caminó rápidamente hasta el albino y comenzó a empujarlo con prisa por la espalda para hacerlo salir del lugar sin embargo no consiguió moverlo — Nos vemos mañana Kenji — Se despidió esperando que haciéndole saber indirectamente a Sanemi que iría con él se moviera, y así fue.
