༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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Aquel día se levantó con más pesar que de costumbre, le habían pedido quedarse tiempo extra en el trabajo la noche anterior y aun que de por si sus horarios ya le exigían bastante al límite de recortar sus horas de sueño no pudo negarse, a veces le daban unas inmensas ganas de mandar todo a la mierda, pero claro, si hacia eso se quedaría sin poder pagar la renta del departamento y tampoco tendría dinero suficiente para comprar sus sopas instantáneas.
Volver a casa de su madre para nada era una opción, mucho menos después de una pelea que tuvo con su padrastro, no se llevaba bien con aquel hombre, si bien siempre había sido autónomo en sus asuntos, desde aquella disputa decidió salir de esa casa y buscarse un lugar donde vivir para no tener que verlo, mantenía contacto con su madre todos los días, incluso aun figuraba como tutora en sus asuntos escolares, pero él ya era un tema independiente.
Había sido pura suerte que se consiguiera levantar masomenos temprano al escuchar su segunda alarma y llegar a tiempo a clases, aun que haber dormido apenas 4 horas le estaba pasando factura esa mañana, se notaba ya que tan pronto llego al salón de clases aventó sus cosas y se dejó caer de manera pesada sobre su asiento, acunando su cabeza entre sus brazos para poder dormir unos cuantos minutos más.
Sus tres amigos conocían mejor que nadie su horrible rutina, que, si bien pocas veces se veía agotado como ese día, les preocupaba bastante el hecho de que no pudiera dormir bien toda la semana, sin duda preferían al Inosuke gritón e inquieto que al calmado y consumido por las responsabilidades.
- ¿De nuevo te hicieron quedar horas extra? – Tanjiro lo miraba con algo de pena y notoria preocupación, aquellos ojos esmeraldas de su amigo que comúnmente mantenían un brillo natural y lo llenaban de energías con solo verlo, ahora se notaban apagados y con ojeras casi adornándole.
-Tu jefe es un maldito, ¿Ahora cuál fue la excusa para hacerte quedar? – Genya se notaba más molesto que los otros dos, en el último mes Inosuke había tenido que cubrir horarios que no le correspondían comúnmente con el pretexto de que les hacía falta personal en esos horarios, tal vez su amigo no se daba cuenta, pero él no era tonto, sabía que su jefe gustaba de Inosuke y por eso le pedía egoístamente quedarse más tiempo, agradecía que el de puntas azuladas se supiera defender solo, si no, su preocupación aumentaría cada noche que pasaba fuera.
- ¿Por qué no cambias tus horarios para trabajar los fines de semana?, Podrías descansar un poco más – Zenitsu solamente acaricio levemente la espalda de la peli azul quien se levantó para quedar sentado casi de manera correcta.
-No tendré tiempo libre si cambio los horarios, prefiero continuar así y poder verlos aunque sea un día fuera de clases – Se estiro en su lugar mientras bostezaba, dejando a la vista sus extraños y afilados caninos.
Aquella fue la primera imagen que tuvo Sanemi de su alumno mas problemático al entrar al salón.
Estaba seguro de que ya había visto lo puntiagudos que se percibían sus colmillos cuando sonreía, pero no le había tomado importancia hasta ese momento, ¿Era normal que fueran así?, no, definitivamente no, aunque no le desagradaban, le daban un toque ciertamente salvaje.
