༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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— ¿Y en serio no te molesta?
— ¡Pues claro que me molesta! — Gritó sin importarle las miradas del resto de la gente sobre él, Sanemi lo había dejado en su departamento, y tan pronto como lo vio marcharse corrió en búsqueda de su amigo para avisarle que había ganado su tonta apuesta y todo lo que le molestaba en ese momento — No tengo nada en contra de ella, pero Genya tiene la culpa, diciendo antes esas cosas como que hablaban hasta tarde y salían a desayunar... no sé, es raro.
— Los celos son raros, aunque nunca pensé que alguien como tú los tendría — Era tarde y estaba cansado, Inosuke habría podido llamarle y conversar con él por teléfono, pero sabia que se expresaba mejor en persona, por eso ahora lo tenía ahí, contándole sus problemas sentados sobre la banqueta de su casa — ¿Por qué no se lo dijiste?, tal vez así mediría su interacción con la profesora.
— Por que no me quiero comportar de esa manera, a mí me molestaría mucho si él llegara a decirme que no puedo hablar con alguna persona solo porque él es un enfermo desconfiado, además le dije que volvería a trabajar con Kenji y se lo tomó mejor de lo que esperaba — Confesó a la par que observaba la hora en su celular, ya había visto bostezar un par de veces al rubio, así que se levantó de su lugar — Confío en él y quiero demostrárselo por más que sienta que hay algo de malo en todo eso.
— No eres tan inmaduro después de todo Inosuke — Tuvo claras sus intenciones de marcharse, por lo que tan pronto se puso de pie lo sujetó por la muñeca en un intento absurdo por retenerle — Es muy tarde para que te vayas, ¿Qué te parece si te quedas?, mañana temprano podemos irnos juntos.
— No quiero molestar Monitsu, además tu hermano lleva veinte minutos espiándonos por la ventana y si entro ahí contigo no voy a poder evitar decirte mi amor frente a él tan solo para incomodarlo — Bromeó teniendo la esperanza de que su amigo le permitiera marcharse, sabia que no era para nada peligroso vagar a esa hora por la calle pues no era la primera vez que lo hacía, sin embargo, su amigo era un exagerado.
— Si, yo también lo noté — Sonrió con malicia esta vez tomando la mano de Inosuke entre la suya dispuesto a seguir con su broma, si tenia que hacerlo solo para molestar a su hermano y que así Inosuke se quedara para no correr algún peligro, lo haría. Comenzó a caminar hasta la puerta casi arrastrando al de puntas azuladas, pero consiguiendo hacerlo entrar.
— ¿Estas seguro de que no hay problema si duermo contigo, pichoncito? — Aprovechó para burlarse además del apodo que tenia Zenitsu, causando un inmediato sonrojo sobre sus mejillas y que su mano fuera soltada — Vamos, no te molestes, creí que te gustaba que te llamara así.
— Ustedes dos me enferman — Se quejó el pelinegro quien se encontraba a tan solo unos metros de ellos en la sala fingiendo ver la televisión — No sabia que te gustaban los perdedores, Inosuke.
— Kaigaku, si me gustaran hubiera aceptado salir contigo cuando me lo pediste — Defendió a su amigo y esperaba impaciente una respuesta para continuar con aquella amena pelea, pero de inmediato fue jalado por Zenitsu obligándolo a avanzar hasta su habitación donde tan pronto estuvieron dentro la cerró para impedir que su hermano llegara para molestarlos — Le quitas la diversión a todo, Zen.
