Bestia Vs Bestia (SaneIno)

✦Protector

Había llegado apenas en el horario asignado a su nuevo trabajo, no quería admitirlo pero después de aquella caída, una de sus manos con las que había intentado amortiguar el golpe había quedado lastimada y apenas podía moverla sin que le doliera, agradecía el tener que hacer mínimo esfuerzo cargando cajas con apenas un poco de peso, pero no podía evitar sacudir su mano por momentos para despejar el dolor.

- ¿Estas lastimado? – llevaba varios minutos observándole, le sorprendía toda la energía que había demostrado hasta ese momento, tan pronto dejaba una caja volvía por otra para llevarla al almacén, acomodaba y organizaba las figuras en los estantes, sin embargo, el detalle de su mueca de dolor cada ciertos minutos no pasaba desapercibido.

-Tuve un pequeño accidente, nada grave – Sonrió en un intento de convencerle, incluso prefirió no continuar con el tema y tomo otra caja la cual llevo a la parte trasera para acomodarla junto al resto.

Kenji solo se acercó hasta él tomando su mano con delicadeza para revisarle, notando una gran hinchazón en la zona de la muñeca – Esto se ve mal, ¿Cómo te hiciste eso? – Soltó la mano de un desconcertado Inosuke, y camino hacia el botiquín más cercano sacando una venda de ahí.

-Esta bien, apenas y molesta, no es necesario – No estaba acostumbrado a que la gente se preocupara de esa manera por él, a parte de sus amigos claro y aquella nueva atención le estaba confundiendo de alguna manera. Permitió lo que pocas veces, que alguien que apenas conocía lo tocara y ayudara, dejó que le colocara la venda, el pequeño apretón sobre la zona le incómodo al principio, pero después sintió más aliviada la zona.

-Tienes que tener más cuidado Inosuke, si te sientes muy mal, puedes irte temprano hoy – El castaño le sonrió mientras acariciaba sus cabellos, tal vez se estaba tomando demasiadas libertades, pero a Inosuke parecía no molestarle.

-Tiene poco que llegué, además no es para tanto, seguiré acomodando – Se aparato rápidamente y fue hasta la parte delantera a buscar más cajas mientas observaba su mano, odiaba que se preocuparan por él o que intentaran ser gentiles de la nada, si algo había aprendido a través de los años era que mucha gente no actuaba con bondad sin esperar algo a cambio, claro, había excepciones como Tanjiro, pero era una situación totalmente diferente.

Observo de reojo al castaño tras él quien se encontraba empacando cosas que posiblemente enviaría ese día, su presencia no resultaba amenazante, de hecho podía jurar que si el ambiente del lugar se sentía tan sereno era por él. Decidió no desconfiar y se concentro nuevamente en su trabajo, debía esforzarse si no quería ser despedido de nuevo