༄Sanemi Shinazugawa, 24 años, profesor
༄Inosuke Hashibira, 17 años, Estudiante.
Ambos explosivos, mal hablados y actúan sin pensar, ¿Debería alguno ceder ante el otro?
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico
Historia con lenguaje ofensivo y eventual +⑱, si te...
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Debía de estar enfermo, era la única respuesta lógica que encontraba para haber actuado de esa manera tan estúpida, si bien hizo todo aquello como una broma y ver hasta qué punto podían llegar, no esperó que aquellos ojos verdes le hipnotizaran, no estaba en sus planes perderse en cada rasgo de su rostro y dejar que su razón se extraviara en otro plano, aparentemente tan lejano que no le permitió percatarse de que ahora buscaba contacto con los labios de su alumno.
Joder, de su alumno.
Tan pronto el menor le apartó no fue capaz de mirarlo de nuevo, solo le ofreció un futón para que pudiese dormir más cómodo el cual instaló en la sala y antes de subir a su habitación pidió disculpas.
¿Desde cuándo el pedía disculpas?
Lo peor de todo era que ni siquiera había obtenido una respuesta, eso le molesto y quiso enfrentarlo, pero no era el momento, no después de aquella situación tan incómoda que había causado.
Llevaba horas girando en su cama y no lograba conciliar el sueño, de su cabeza no podía sacarse esa mirada desconcertada sobre él y esas irracionales ganas de besarle, además de cuestionarse ¿Qué habría pasado si no le hubiera empujado?, si él menor también se hubiera perdido en su mirada y hubiera permitido que sus labios se juntaran.
Seguramente jamás hubieran podido volver a verse o dirigirse la palabra.
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Tan pronto amaneció sintió la necesidad de irse, como si quisiera escapar del lugar para no afrontar cualquier cosa que fuese a pasar ese día después de tener la peor noche de su vida, si bien era lógico que no descansaría en una casa que no era la suya, después de lo ocurrido con el albino no consiguió dejar de sentirse alerta, agradecía que el perro se hubiera quedado con él toda la noche haciéndole sentir un poco más tranquilo.
Recogió el futón y lo acomodó en un rincón, sin hacer ruido subió y cambió su ropa la cual estaba húmeda aun de algunas zonas lo que causo una sensación fría e incómoda al usarla, pero le importo poco, bajó las escaleras con el mismo cuidado y colocó sus botas hasta estar en la entrada, su intención era irse sin decir nada, pero no contaba con que la puerta estuviera cerrada con llave, las busco por todos lados, pero no dio con ellas aun cuando busco en los sitios más lógicos para resguardar unas malditas llaves pero no se rindió ahí, Incluso abrió una de las ventanas del lugar para intentar salir pero al ser más pequeñas que él fracaso en su intento.
