ALANA COLLINS.
Mi primer noche sola. Y ¡joder! Se siente tan mal; he estado tan acostumbrada a él, que mi cama se siente vacía. Luna ha estado un poco impaciente, tampoco soporta la ausencia de Bruno, aunque a éste, Luna no le haga ninguna gracia.
Cinco y media de la mañana. Es todo lo que puedo dormir; me levanto soñolienta por desvelarme tanto por querer hacerme a la idea de Bruno llegaría para estar a mi lado. Eso no paso y ahora obtuve las consecuencias de ello. Mi cabeza esta a punto de explotar del dolor de cabeza por no permitirme descansar debidamente.
— ¿Te sientes bien, Alana?– me cuestiona Donatella cuando me ve masajeando mi sien en busca de alivio a mi terrible dolor.
— Me duele la cabeza.
— Te daré un analgésico que te ayudará bastante.– dice preocupada y se va a buscarlo y yo la sigo a la cocina –. Por lo que veo te ha despertado el dolor, ¡eh!
— Tal parece.– le doy una sonrisa de lado, mintiendo y ocultando la verdadera razón.
Bruno te burlarias de mi si supieras que por tú culpa ni siquiera puedo dormir.
Mientras me encuentro en el jardín, cerca de la piscina específicamente, puedo notar a Stefan entrar a la casa y mis dudas surgen en mi cabeza como una ráfaga de viento. Preguntas sobre que hace fuera cuando se supone que debería de estar a todo momento aquí; no es molestia es intriga de como es que trabaja tanto al punto de salir de aquí en la madrugada. Corre el riesgo de ser un blanco perfecto para el enemigo.
— Alana, no esperaba que estuvieras despierta tan temprano.– dice cuando llega hasta a mi. Luce sorprendido y... ¿preocupado? No lo sé, todo de él y Bruno es totalmente confuso y difícil de descifrar.
— Tuve pesadillas y no puede conciliar el sueño después. Y decidí levantarme aunque sea aún temprano.
— La has pasado mal.
— Así es.– es todo lo que digo y ambos nos quedamos en silencio sin saber que decir —. ¿Puedo preguntarte dónde has salido tan temprano?– lo veo ponerse nervioso sin siquiera mostrarme un asentamiento de cabeza —. Perdón por ser tan curiosa, es claro que no me debería de impor...– mis palabras se quedan atascadas en mi garganta cuando habla.
— Vengo del lugar más importante que hay en éste mundo para mi. El más hermoso sin duda alguna. – dice serio viendo hacía otro lado. Su sonrisa lo delata y no la oculta esta vez.
Pero su voz suena apagada y se queda pensando sin depegar la vista de ese lugar en específico.
— Quiero contártelo, pero quiero que me prometas que no se lo contarás a nadie; incluso a Bruno.– suspira como si le pesará tanto —. Yo sé que no quieres mentirle, pero ésto no es un juego. Yo como su amigo me duele ocultarselo, pero es tan importante para mi, por que lamentablemente este podrido trabajo no me deja confiar en nadie y no sé que jodido tengas tú que me causa esa confianza en querer desahogarme contigo. Ahora comprendo a Bruno, y te agradezco que lo hagas sentir de tal manera. Creas o no Bruno ha cambiado bastante para bien desde tú llegada, pelirroja.– me dice un poco nervioso esperando obstante a mi respuesta.
— No soy nadie para divulgar los secretos de los demás. Me encanta saber que soy ese alguien para confiar cualquier cosa. Descuida Stefan, no diré nada a nadie, ni siquiera a Bruno. Sólo tú eres el indicado para hacerlo en el momento adecuado.
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MI ADICCIÓN.✔
RomansaHoy pienso en el día en que te mire, Fue la primera vez que quedé cautivado por la belleza de una hermosa y sensual mujer. Recuerdo que ese día fue el más alegre, Pues nunca en mí vida lo olvidare, por que supe también que el amor a primera vista ex...