ALANA COLLINS.
2/2.
Llegamos a la casa, esa que tanto me gusta. Mis nervios se acrecientan demasiado cuando bajo del auto, al ver el número de hombres no es como lo recordaba, y ¿si no es mentira ésto?
— Quédate acá, Alana.– me ordena Stefan y yo niego viéndolo mal.
— Es mi esposo, Stefan. Y no me detendré hasta saber la verdad.– le aclaro y camino importándome poco si lo llego a molestar.
— Díganme todo.– ordena él señor Gianni a esos hombres al punto de quebrarse. Le duele imaginarse que ésto sea cierto.
Ve mi rostro con lágrimas y escucha mis sollozos sin poder parar. Camina hasta mi y me abraza como si fuera un padre para mi.
— Él señor Bruno fue herido gravemente, pero es un milagro que siga vivo.– habla al fin aquel hombre y es todo lo que necesitaba para aferrarme a los brazos de él señor Gianni y a los de Stefan.
— ¿Donde está? Quiero verlo.– les hablo suplicante a los hombres que se encuentran a nuestro lado.
Uno de ellos da un paso adelante y asiente a mi suplica.
— Está aquí... Era arriesgado llevarlo a un hospital. Está siendo atendido por médicos de la familia...
Corro hacía dentro sin que él termine de hablar, quiero verlo y serciorarme que el amor de mi vida está bien.
— ¡Señorita!– su hombre de seguridad se queda sorprendido cuando me ve.
— Déjame verlo.
— Por aquí, por favor. Aún no despierta aunque sus signos vitales estén estables y sus movimientos sean continuos.– me hace pasar en la misma habitación que yo una vez ocupe.
Entonces lo veo, inerte con sus preciosos ojos cerrados, con vendas en todo su pecho desnudo y con un respirador conectado a él. Me duele el corazón de verlo así.
¿Cómo es que te arriesgarte así, mi amor?
Me arrodillo a un lado de él y tomó su mano besándola repetidas veces. No puedo evitar llorar, saber que estuve a punto de perderlo y que Bastian crecería sin él a su lado me mata. Moriría lentamente si lo hubiera perdido.
— Mi amor... Soy yo, tú esposa... Sabes, me encanta como se escucha ese término en tus labios. Te amo tanto que me duele verte así y saber que casi te pierdo, ¿por qué te arriesgaste de ésta manera? Tienes que abrir esos ojos y volver junto a mi y tú hijo.– río entre lágrimas y luego recuerdo todo lo de ésta mañana —. Creo que seremos padres de nuevo.– no puedo evitar llorar y me apoyo en su pecho desnudo.
— ¿Tendremos otro bebé?– levanto de inmediato mi cabeza cuando lo escucho hablar.
— Mi amor, has despertado.
— ¡Shh! No quiero que llores, mi hermosa pelirroja. Te amo y me duele que estés así por mi, ¿qué haces aquí?– sujeta mi cabeza y junta su frente con la mía volviendo a cerrar sus ojos como disfrutando que yo esté aquí —. Responde la pregunta que te hice. ¡Ahh!– se queja del dolor cuando intenta sentarse.
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MI ADICCIÓN.✔
Storie d'amoreHoy pienso en el día en que te mire, Fue la primera vez que quedé cautivado por la belleza de una hermosa y sensual mujer. Recuerdo que ese día fue el más alegre, Pues nunca en mí vida lo olvidare, por que supe también que el amor a primera vista ex...