Brillitos

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Sasuke y Naruto eran una estable y linda pareja de casados; con un hijo mayor de 15 años llamado Kawaki, el hermano de en medio era Boruto y habían tenido a su reciente hijo de 11 meses Menma.

Todo era relativamente normal en su familia, no es que fueran los más escandalosos o los más pacíficos, pero era cierto que estar con ellos era un constante ir y venir lleno de aventuras curiosas.

El cumpleaños de Naruto se acercaba y para la familia era importante sorprenderlo con algún regalo. El mejor que se les ocurrió fue realiza una fiesta sorpresa; con un pastel hechos por su padre, la pancarta y la decoración serian hecha por los niños y Kawaki se encargaría de conseguir las flores favoritas de su madre.

Estuvieron esforzándose para que no fueran descubiertos.

Enviando a Naruto a visitar a su tío Gaara en Suna por algún imprevisto que "habría" ocurrido, los hermanos Subaku tenían la obligación de distraerlo tanto como fuera posible e inventar algo sobre la marcha.

Que Gaara fuera alguien tan serio daba la sensación de que lo que saliera de sus labios era cierta, independientemente que fuera una completa estupidez como que padecía de una fiebre que solo el Hokague y su chakra podrían curar.

Mientras Naruto no se encontraba en la aldea, rápidamente la familia se apresuro a comprar lo necesario para poder realizar la pequeña fiesta familiar. Sasuke se encargó de ir a las tiendas para comprar lo necesario y montar su obra maestra; Un gran pastel de chocolate y vainilla, decorada de fresas frescas y cocinar la comida favorita de su esposo; Ramen, sagrado ramen con la receta de Ichiraku.

El cuidado de Menma le fue encomendado a Boruto, quien en un intento de mantener quieto a su hermano que lloraba por no tener a su madre cerca le ofreció todos los juguetes que pudo encontrar en su habitación, no importaba si los destruía. Al final de todo, y entre los sollozos, la cara rojita y babeos de su pequeño hermano ambos lograron terminar de decorar la casa y armar entre dibujos del pequeño y letras de Boruto una pancarta con el escrito de "Feliz cumpleaños" en letras grandes.

Kawaki, el hijo mayor a pasos lentos fue paseándose entre la aldea, pensando en que regalos llevar y obsequiar, metiéndose entre diferentes tiendas hasta hallar el regalo perfecto. Terminada su odisea de búsqueda fue a lo primordial; Ir a la florería Yamanaka en búsqueda de el ramo de Camelias compuesta por girasoles, crisantemos y pequeños capullos de lotos. La combinación le era un poco rara para Ino, pero no protestó cuando el ramo fue llevado con extrema delicadeza en los brazos del primogénito de su amigo.

Una vez terminada la misión de todos, se reunieron en la sala para ver que todo estuviera perfectamente en orden. Entre todos se ayudaron en decorar con esmero cada parte, colocar los alimentos en la mesa, guardar la utilería que usaron y ayudar a su padre a lavar cada traste que se usó para cocinar.

Cuando llegó la noche, Shikamaru les envió un mensaje para avisarles que Naruto estaba en camino. Entre tropiezos y gritos se apresuraron a esperar pacientemente en la puerta, arreglándose para estar presentables; Kawaki sujetaba las flores y Sasuke y Boruto sostenían la pancarta en cada esquina. No olvidándose que Sasuke no tenia el brazo izquierdo, una pena.

El rechinido de la puerta siendo abierta y el sonido de los zapatos siendo quitados hizo que todos gritaran al mismo tiempo.

"¡Feliz cumpleaños Papa/Naruto!"

Se apresuraron los dos hijos mas grandes a abalanzarse sobre Naruto y dejarlo derrumbado en el piso por el peso de ambos. Kawaki le ayudo a levantarse y a caminar hacia Sasuke que sostenía el ramo de flores.

De un momento a otro les llamo la atención el ruido de algo cayéndose contra el piso, tan ruidoso que por un momento dudaran que alguien se metiera a robar.

¡Oh Menma!- el grito de Boruto alertó a todos para correr a buscarlo en la sala y que no le haya pasado nada malo.

Se dirigieron a paso rápido entre todos, donde solo había una taza de te fría derramada sobre el suelo y el resonar e los pequeños pasos acercarse a ellos con lentitud.

Los niños veían como un sucio Menma, rayado por los marcadores en sus ropitas, traía entre sus manos la gran cantidad de bolsa de brillantina que utilizaron en la pancarta.

Siendo agujereada por la punta de un lapicero en su costado, permitiendo que se regaran los pequeños brillitos por todo el suelo. Resplandeciendo en cada color por la luz y que estaba siendo sacudido por el andar disparejo y tambaleante de su pequeño retoño.

La familia rio cuando el pequeño integrante de la familia se sentó de un momento a otro para comenzar a aplaudir riendo de manera risueña, alzando los bracitos cuando vio a su madre.

Naruto se acercó a pasos lentos a su bebe y lo alzo en brazos — Mi pequeño y querido Menma. Me has alegrado el día ¡Gracias por la sorpresa!

— ¿Entonces solo él lo logro? — Sasuke un poco arisco se sintió ofendido, hablando por todos sus demás hijos que le reprochaban por no recibir la misma atención.

— Sasuke ven— Naruto acercó a su marido hasta él y le dio un suave beso en los labios, ganándose un quejido de asco por parte de su segundo hijo y el carraspeo de su hijo mayor por la incomodidad de muestra de afecto de esos dos.

— Ya, ya. Vengan aquí. Abrazo grupal— entonces haciéndole caso, todos los miembros de la familia se unieron en un cálido abrazo. 

Quedándose así por algunos minutos hasta que el sonido de la tripa de Naruto gruñendo por un poco de comida les hizo soltarse y comenzar a caminar hacia la sala.

— Wow ¡se ve todo tan delicioso! — los ojos de Naruto eran dos estrellitas, las flores salían de su cuerpo y pequeños destellos llenaban su alrededor.

— También hay ramen de ichiraku.

— ¡¿De verdad?! ¡Que genial!

Todos se apresuraron a sentarse y deleitarse con la cálida comida, envueltos en charlas animadas y la alegría de uno de los miembros más importantes de la familia. Disfrutando de la sensación de ser un hogar unido.

Y entre risas dejaron que Naruto apagara las velitas de sus 33 años recién cumplidos y partiendo el apetitoso pastel. Arrojando confeti, recibiendo besos por parte de todos, una fotografía para rememorar la ocasión y la entrega de regalos.

Terminaron el día con una noche llena de cuentos para los niños, con la participación reacia de Kawaki de presentar una pequeña obra de teatro y los besos apasionados de Sasuke para Naruto cuando estuvieron a solas en la habitación. No había problema, no hubo ruidos o cosas obscenas para el regalo especial de cumpleaños.


Nota; 

Puede que esta sea la segunda vez que lean la palabra "madre", no sé si es incómodo, pero para mí eso significa cuando alguien ha dado a luz, es decir, se ha tenido/parido de su propio cuerpo un bebe.

Por esa razón considero poner esta palabra, Naruto tuvo a sus hijos y eso para mí lo convierte en madre, independientemente de que sea un hombre en apariencia con útero interno.

Otptober SasuNaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora