Desesperacion

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"Me enamore de ti a primera vista. ¡Mi persona destinada!"

Al principio esas palabras me parecieron estúpidas. Naruto era estúpido, su cara era estúpida, sus chistes eran estúpidos.

Todo en él era estúpido.

Pero eso no impidió que con esa inocencia estúpidamente infantil fuera la que me atara a él.

Ver a una persona regalándome flores porque creyó que era una chica que parecía chico no era algo que me halagara.

Siempre habíamos estado juntos, mientras él trabajaba en una empresa pequeña yo me encargaba de viajar constantemente cuando mis superiores lo pedían. Arreglando informes, representando a mis jefes, cuidando compañías amigas y sobre todo dejando a mi prometido solo.

Nunca pensé que esa soledad la sentiría de la peor forma posible. Yo siempre asumía que iba a regresar, tener un hogar con los brazos abiertos para que me guardara entre su calidez una vez que siempre la necesitara.

Por eso, el día que mi celular vibro y me avisaron cuando estaba en el aeropuerto que mi querido amado había sufrido un accidente automovilístico mientras venía a mi búsqueda para darme la bienvenida había sido uno de mis momentos más dolorosos.

Lleno de terror y desconcierto fui a la morgue a recoger su cuerpo.

Mis sentimientos nunca se habían sentido tan aplastantes como ese día.

Había aprendido que guardar mis lagrimas eran necesarias para evitar malos comentarios, mi familia había criado a personas fuertes y rectas, pero sobre todo orgullosas.

Y que lloraras solo por alguien que valía la pena era una muestra de debilidad amorosa, demasiado bella y melancólica como para dejarla como un simple amor vacío. La desesperación y dolor extremista era prueba de que podamos ir más allá de lo que pensábamos para recuperar lo perdido.

Ese día lo entendí, las palabras que creía eran una exageración se volvieron reales.

Yo... no podía vivir si no estaba Naruto.

Un mundo donde tu existas. Eso es lo único que necesito.

Mientras puedas permanecer en este mundo. Solo por eso, yo, seré perfectamente feliz.

Esta es la forma de mi amor por ti.

Desde lo alto de la noche, envuelto en los alcoholes de una ruidosa ciudad, donde los colores son confusos y las luces artificiales, me encuentro respirando el aire contaminado de suciedad. Pero que me están familiar como lo sería el aire del campo.

Los pies me tambalean a pesar de estar consiente y dejo que mis ojos se cierren para evocar tu imagen una última vez.

Sonriendo para mí, donde tu piel canela reluce fresca y vital bajo la luz de la mañana que pasa por la cortina blanca de mi ventana. Tu cuerpo envuelto en la camisa mía llena de mi perfume y tu voz cantarina y ronca para despertarme en calma.

Intentaba salvarte, pero es demasiado triste para mi continuar.

(...)


El sonido de la alarma llena mis oídos sensibles por el silencio. Me sobresalto y caigo de la cama envuelta en blancas sabanas, busco con la mirada confundida donde me encuentro y me sorprendo al ver que todo es igual.

Pero me espanta más que el sonido de ollas y una risa alegre llene la estancia. Con apuro y esperanza me acerco al lugar de donde proviene tan bella melodía y te encuentro.

Otptober SasuNaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora